Bilbao - El bar Muelle de Bilbao servirá este viernes como escenario de clausura de la gira de Esperanza (Subterfuge), el debut en solitario del músico getxotarra Ricardo Lezón, líder de McEnroe, grupo que regresará con canciones nuevas en 2019 y que opta a un premio Goya a mejor canción por El último unicornio, tema incluido en la banda sonora de la película Los amores cobardes.
Se presentó hace unos meses en el Kafe Antzokia, con una banda excelsa liderada por el guitarrista Txomin Guzmán, y ahora llega el fin de la gira en el local bilbaino de Ripa, este viernes, en formato acústico. Esperanza, el debut de Lezón, incorporaba nuevos arreglos y letras más optimistas que las de McEnroe porque surgió “en un momento de paz y más optimismo tras muchos de tormenta”, explica Lezón, para quien el álbum aporta “aire limpio” gracias a “canciones de amor a personas, a lugares y a la naturaleza”.
A pesar de lograr “una buena repercusión”, Lezón echa la persiana al disco en soledad total. “No se ha podido mover siempre con la banda. Tal y como está el mundo de la música...”, lamenta el vizcaino. Y eso que Lezón y su grupo, McEnroe, viven “un momento muy bonito en su carrera”, según su sello, Subterfuge, ya que los vizcainos acaban de ser nominados en los premios Goya 2019 a Mejor Canción Original por El último unicornio, incluida en la banda sonora de la película Los amores cobardes, que firma el grupo de Getxo.
“Es una película hecha por gente joven a través del sistema de crowfounding. A Carmen Blanco, su directora, le gustaba el grupo y nos lo propuso. A nosotros nos apetecía mucho poner música a imágenes. Es algo que siempre me había interesado, pero no sabía cómo entrar en ese mundo”, explica Lezón a DEIA. “Pensamos que no iba a tener mucha repercusión, pero el resultado final nos ha hecho mucha ilusión. Es una historia intimista que toca palos parecidos a los del grupo”, apostilla el vizcaino.
Nuevo disco Aunque la banda sonora, que solo está disponible en formato digital, la firma el grupo, solo dos de sus miembros participaron directamente en su composición y grabación. Gonzalo Eizaga, el guitarrista de McEnroe, fue quien se ocupó de las piezas instrumentales e incidentales realizadas con piano y sintetizador, la mayoría de la banda sonora, mientras que Lezón es el responsable de los temas cantados. “Luego, nos ayudamos ambos el uno al otro. Trabajamos sobre lo leído en el guión, que estaba muy bien escrito, y lo que nos imaginamos, sin tener las imágenes cerradas. Sí conocíamos la estética del film, lo que fue muy importante”, según el cantante.
El grupo, en su totalidad, ya está centrado en la creación del que será el próximo disco, que está previsto se grabe durante este mes de diciembre y que se publique a lo largo de 2019. “Nos han vuelto las ganas. Tras el último álbum, Rugen las flores, publicado hace tres años, teníamos la sensación de haber cubierto.... (duda). Pero surgieron dos o tres canciones nuevas que nos han motivado, y parece que hemos encontrado un camino nuevo”, prosigue Lezón. “Nos propusimos olvidarnos de todo hasta que sintiéramos la necesidad de volver a hacer canciones. Y ya está aquí”, concluye el músico.