DENTRO del carrusel de festivales y actuaciones musicales que inundan Bilbao esta semana, ayer la MTV dejó sonar su acordes en el Teatro Arriaga en pleno centro de Bilbao con Los Planetas en acústico. Ya en el ecuador del evento musical por antonomasia, el entusiasmo sigue en pleno vigor. Y tanto en el Arriaga como en el Kafe Antzokia, donde actuó el grupo Lori Meyers, en ambos escenarios la numerosa asistencia fue vibrante y entusiasta, sobre todo jóvenes, pero también no tanto, coparon las salas para escuchar los sones de los dos supergrupos granadinos.
A tenor de lo que se pudo ver en las inmediaciones de los conciertos, la música está entrando directamente por vena en los miles de asistentes a la Herriko Plaza, Landako Gunea, Miribilla... cualquiera que los ambientes y locales habilitados para los conciertos ha venido rodeados de un llenazo de espectadores que clamorosamente han disfrutado del tipo de música que más les agradaba; un gusto fácil de encontrar porque la variedad de músicas, sones y conciertos están siendo amplísimos. “Esta semana está siendo genial; he tenido la suerte de no tener exámenes y he podido acudir a los conciertos que interesaban”, subrayaba a DEIA, Ane, estudiante de Bilbao, que desde las 18.00 horas estaba en la Plaza del Arriaga viendo el ambiente y esperando a sus amigas Amaia y Ane Miren que llegaban desde Durango para ver a Los Planetas.
En esa misma línea se expresaban Javier, Iker, Isabel y Jon, amantes de la música, que esperaban poder entrar al Arriaga. “Me gusta todo tipo de musical, en especial el rock, pero seguro que el espectáculo acústico de hoy también me encantará”, reconocía sonriente Isabel, que junto al grupo acudirán también mañana a San Mamés. “No nos perderemos a Muse y Crystal Fighters”, asentía Jon, “aunque tendremos que ir con mucha antelación porque seguro que será multitudinario”.
Ander, Leire, Ane, Xabier, veinteañeros de Mungia, estaban de tertulia con otros amigos en la Plaza del Arriaga. ¿Esperando para entrar? “No. No. Estamos haciendo tiempo porque nosotros nos vamos al Antzokia para no perdernos a Lori Meyers”, indicaban, al tiempo que mostraban su satisfacción por haber podido ver actuaciones gratis y otras con un precio asequible para estudiantes como ellos. “Está siendo un chollo, porque estos conciertos en otras ciudades cuestan un montón de pasta”, reconocían sonrientes.
Quien no se perdió la actuación acústica de Los Planetas fue el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, quien guardó su correspondiente turno para entrar. Como lo hicieron también Marta, Begoña, Rosa e Iñigo. “Nuestra primera intención era acudir al Antzokia, pero teníamos miedo de que se petase y no poder entrar. Por lo menos aquí ya estamos dentro”, decían justo ya la puerta del Arriaga.
Sobre las 20.00 horas, también en las proximidades del céntrico Kafe Antzokia, empezaban a formarse colas para la actuación de Lori Meyers. “Nosotras somos asiduas a los conciertos; solemos hacer coincidir nuestras vacaciones con la ruta de las actuaciones de las bandas que nos gustan. Tampoco nos perdemos el BBK; es estupendo y bien organizado, decía Sonia, de Madrid, que había venido a Bilbao para pasar unos días con sus amigas y “de paso no perderse las actuaciones de la MTV”, decía entusiasmada por lo que estaba disfrutando. “Este tipo de eventos atrae a la ciudad un turismo sano”, sostenía Ana. ¿Inconvenientes? “Tal vez que en algunos conciertos, al ser gratuitos, el aforo se llena pronto y te quedas sin poder entrar. Por eso, el sistema de Bilbao de poner los precios muy asequibles me ha parecido una iniciativa estupenda”.
El contrapunto a la visión cosmopolita de Bilbao de la mayoría de los grupos consultados por DEIA, la pusieron un colectivo de jóvenes que se manifestaron cerca del Arriaga para protestar por la celebración de este tipo de eventos en la Villa. “Nos movilizamos contra el obsceno espectáculo de la MTV. Atacamos el modelo de ciudad -neoliberal, clasista y patriarcal- que los dueños, económicos y políticos, de Bilbao están impulsando, “ y a la vez plantear que otro modelo -de territorio, de ciudad y de vida- es posible”, sentenciaban.