MAÑANA arranca la temporada de premios cinematográficos en Zaragoza. Los Forqué darán paso a los Feroz el 22 de enero, estos a los galardones del Círculo de Escritores Cinematográficos el 29, y por último, los Goya llevarán el gran colofón el 3 de febrero. Una odisea repleta de agradecimientos y lágrimas de felicidad en la que no faltará el equipo de Handia. Las numerosas nominaciones cosechadas en todas ellas, que les ha permitido reestrenar hoy la película en 18 salas, les hace soñar y afrontar las galas con máxima ilusión.

“Tras superar la primera impresión de sorpresa a tantas nominaciones, le hemos dado la vuelta y pensamos: ¿por qué no?”, comenta Jon Garaño, codirector del filme junto a Aitor Arregi.

Consciente de que en las diez últimas ediciones el filme ganador en los Forqué ha resultado vencedor también en los Goya, Garaño tiene puestas muchas esperanzas en mañana. “Aunque es cierto que nuestro fuerte son los aspectos técnicos y para ellos hay mayor cabida en los Goya, si ganamos el Forqué nos lo acabaremos creyendo”, bromea el cineasta.

No obstante, las trece nominaciones a los Goya son, sin obviar las cuatro a los Feroz -“son bonitos porque son los únicos que premian al cartel y ahí tenemos posibilidades”-, hablan del gran éxito del filme. La importancia es tal que Moriarti Produkzioak -la pequeña productora detrás del filme formada por, entre otros, Garaño, Arregi y Jose Mari Goenaga- acudirá casi al completo a la gala, mientras que a las otras faltará alguno de los miembros. “Son especiales porque en ellas está representado casi todo el equipo”, asegura Garaño, para quien lo más ilusionante de las nominaciones es “ver cómo se reconoce el trabajo de personas que empezaron con nosotros en el cine, como Javier Agirresarobe en la fotografía”. Sin embargo, para el realizador hay un gran pero. “La pena ha sido Joseba Usabiaga. Sin su actuación no hubiera sido posible la película”, apunta. La única nominación para el equipo actoral ha recaído en Eneko Sagardoy, actor revelación para los Goya y las medallas del CEC. “Ya lo dijo él, en su nominación se encuentran repartidos todos los actores”, relata.

Obtener el Goya a la mejor película sería el inmejorable punto final a un recorrido que se inició en el pasado Zinemaldia, donde Handia obtuvo el Premio Especial del Jurado y el Premio Irizar al Cine Vasco, y que le ha llevado a festivales de todo el mundo. “Es el más importante y el mejor porque en él no estamos solo Aitor y yo, estamos los productores, los actores, el equipo técnico, en definitiva todos, representados”, explica.

“lA FAVORITA ES ‘VERANO 1993” Garaño ha tenido la oportunidad de ver todas las películas que rivalizarán con Handia por los principales galardones y lo tiene claro: “La favorita es Verano 1993”.

“Hemos coincidido con su directora, Carla Simón, en festivales de todo el mundo. Siempre nos decía que la semana que viene iba a presentarla a Londres, la siguiente a Tailandia y así por todos los sitios, lo que es bien merecido porque es una película estupenda”, comenta.

Para Garaño La librería de Isabel Coixet puede ser la gran sorpresa -“en los aspectos técnicos puede salir muy bien premiada”-, sin olvidarse de El autor. “También está Verónica, que es la primera vez que se nomina a mejor película a un filme de género y nos parece estupendo que haya sido así”, añade.

Las nominaciones son sobre todo para el donostiarra una excusa para que la película la vea más gente. “Los premios siempre hacen ilusión y te empujan a seguir hacia adelante, pero para lo que realmente sirven son para poder hacer otra película”, observa.

Con el objetivo puesto en la inminente temporada de premios, Handia se reestrenará desde hoy en 18 salas de once ciudades estatales: Irun, Madrid, Barcelona, Vigo, Valladolid, Castellón, Iruñea y Bilbao. De este modo, la actual cifra de más de 70.000 espectadores y medio millón de euros recaudados irá en aumento.

En Donostia, el filme lleva ininterrumpidamente en cartelera desde el 20 de octubre. “Es algo increíble, porque para que una película pueda funcionar en los premios la tiene que ver mucha gente”, concluye Garaño.