LOS espectadores que asistieron ayer al séptimo concierto de abono de la Orquesta Sinfónica de Bilbao (BOS) se encontraron con una regalo muy especial. Veinte minutos antes de que comenzara el concierto, en el foyer del Palacio Euskalduna sonaba ya la música.
Fue el aperitivo al concierto de Navidad que a las 19.30, bajo la batuta de Johannes Debus y con Naroa Intxausti (soprano), José Antonio López (barítono) y la Coral de Bilbao como invitados, se celebraría en el auditorio del Palacio Euskalduna.
Pero en esta ocasión, los intérpretes no eran los músicos de la Orquesta Sinfónica de Bilbao, sino tres jóvenes alumnos del Conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga de Bilbao, que junto a uno de sus profesores, interpretaron un animado repertorio navideño a ritmo de trompeta.
No es la primera vez que Pablo González, Ángel Erezuma y Mikel Uriarte actúan en público. Ángel y Mikel han tocado durante los dos últimos años en el atrio del Guggenheim, además de participar en festivales como Musika-Música “pero, tocar aquí, dentro de la temporada de la BOS, resulta una experiencia nueva para los tres; nos hace mucha ilusión”, aseguraron momentos antes de comenzar su interpretación.
Ángel y Mikel, de 18 años, están ya en sexto y Pablo, en cuarto; pero los dos primeros han iniciado ya estudios en la universidad, aunque sin olvidarse por supuesto de la música. “Vemos un futuro complicado en la música, no todo el mundo llega hasta arriba. Estos conciertos nos animan”, confiesan, convencidos de que “todas las horas de esfuerzo y de trabajo que le dedicamos, se ven recompensadas en momentos como este”.
“La idea es acercar a los alumnos y alumnas a la realidad de la BOS y hacer visible su labor. Y, en nuestro caso, también ampliar de esta manera la experiencia del concierto”, explicaba Ibon Aranbarri, director general de la Sinfónica Bilbaina, durante el ensayo.
“Creo que es una experiencia que va a gustar mucho a los espectadores y que va a tener continuidad. Este no va a ser el único concierto de esta temporada con alumnos del conservatorio. Esta experiencia se celebrará también en otros seis conciertos de abono y esperamos que la colaboración pueda continuar en el futuro”, anunciaba Aranbarri.
Bajo el nombre de Kontzertu Aurreko Musika, estos conciertos se realizarán en el Foyer Botadura del palacio Euskalduna. Se iniciaran a las 19:00, media hora antes del inicio del concierto de la BOS, y tendrán una duración de unos 20 minutos. En el concierto 10 de la temporada, participara un grupo de cuerda, en el 11, un trío de cuerda y piano, en el 12, de viento madera con piano, en el 13, de cuerda, en el 14, de viento madera y en el 15, de metales.
La actuación será uno de los dos días de concierto (jueves o viernes) y dependerá de la programación del Conservatorio y del plan de actividades del Palacio Euskalduna, según informan desde la Sinfónica bilbaina.
“enganchar a la música” Josu Ayarzaguena es profesor de trompeta en el conservatorio bilbaino. “Siempre que puedo toco con ellos. Se sienten más seguros y yo disfruto acompañándoles”, explicaba. “Se trata de insistir en que estudiar música sirve para algo. Muchos deciden abandonar los estudios en el conservatorio y no acceden a una enseñanza superior. Por ejemplo, el año pasado solo dos de los que estudiaban trompeta siguieron con sus estudios musicales. Este tipo de actividades sirven para que cojan experiencia y para motivarles. Es una manera de engancharles a la música”.
Ayarzaguena es consciente de que “se pasan muchas horas en el conservatorio, muchas horas de estudio en casa para tocar en público muy pocas. En muy pocas ocasiones, hay oportunidad de sacar la música a la calle, además sirve para tener como una conexión con la orquesta”.
No es la única colaboración que tiene la Sinfónica bilbaina con el conservatorio. Desde hace años, la BOS ofrece un concierto en el centro musical, integrando a algunos alumnos y alumnas. Además, los solistas suelen ser estudiantes que han salido del Conservatorio. En 2013, la BOS y Musikene firmaron también un acuerdo de colaboración para que alumnos del Centro Superior de Música del País Vasco participaran en los conciertos de la orquesta.
“Venimos dedicando mucho tiempo y recursos a las actividades pedagógicas, tanto a los conciertos didácticos en familia, como a charlas , talleres... Hace años las orquestas ni se planteaban entrar en este tipo de actividades, hoy en día es imprescindible. Las orquestas no solo se justifican con los conciertos que ofrecen, tienen que aportar más cosas a la sociedad y educar a los nuevos públicos”, añade Aranbarri.