John Axelrod: “Un concierto es algo vivo que no se puede sentir por youtube”
John Axelrod dirige a la Orquesta de Bilbao, acompañado del clarinetista David Krakauer como solistaEs director titular y consejero delegado de la Sinfónica de Sevilla
bilbao - John Axelrod (Houston, 1966) es uno de los conductores más populares en todo el mundo. Ha dirigido más de 160 orquestas, más de treinta óperas y cincuenta estrenos mundiales. De John Axelrod, director titular de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, se ha hablado mucho a cuenta de su nombramiento también como consejero delegado de la formación hispalense. Es la esperanza de una orquesta que hace un año estaba en “causa de disolución”, a punto de desaparecer.
Estos días visita la capital vizcaina para participar en la temporada sinfónica bilbaina. Está es la segunda vez que se pone al frente de la BOS. Ayer y hoy, dirigirá un concierto, que cuenta con el clarinetista David Krakauer como solista, en el que se interpretará obras de Franz Liszt, Franz Doppler, Wlad Marhulets y Béla Bartók. “La BOS es una orquesta muy buena, tiene un concertina fantástica. Va en consonancia con el Guggenheim, con el desarrollo de la ciudad”, señala Axelrod.
Cuando se habla con él, no se puede dejar de sentir su pasión, su optimismo por la música. “Está en todo, en las matemáticas, en la historia, en la arquitectura... Todo está interconectado con la música”, defiende.
Axelrod se encontró con Leonard Bernstein a los 16 años y eso transformó por completo su visión de la música. Después se graduó en Harvard, fundó un próspero negocio de vinos en California, sobre los que aún escribe para publicaciones, y fue en 1995 cuando retomó su amor por la música clásica. Finalmente acabó en Europa, donde ha ocupado puestos como los de director musical y artístico del Teatro y Orquesta Sinfónica de Lucerna y director de la Orquesta Nacional des Pays de la Loire o director invitado de la Orquesta Sinfónica de Milán Giuseppe Verdi.
Axerold odia las catalogaciones. “Aprendí de Bernstein que no hay que clasificarse como director, compositor, escritor, empresario, productor... Abrió un camino para que pudieras ser bueno en todo. No hay que encasillarse, no puedes negar el permiso a nadie en ser bueno en todo“, dice. ”Estamos limitados con la lengua, pero la música no conoce limitaciones, es un lenguaje universal. Si no tenemos un sentimiento de cultura perdemos identidad. Todas las ciudades deben apostar por la cultura, aunque sea en los peores momentos, como ha hecho Bilbao con el Museo Guggenheim. Y lo mismo que ha pasado con el arte, hay que hacerlo también con la música”.
Todos sus proyectos van encaminados a motivar a la gente para que acuda a los conciertos sinfónicos, “porque si no hay audiencia, no existimos”. Y añade: “Un concierto es como una experiencia metafísica, algo vivo. No es lo mismo que ver un concierto en YouTube o escuchar una grabación”. Cree que cuando existe la posibilidad de compartir la música, se realiza una suma más grande de lo individual. La música es una fuerza para crear un sentido de humanidad colectiva. “No somos individuos aislados, con la música estamos juntos. Hay que ir a los conciertos porque es como una experiencia metafísica. La música puede ayudar a unir a las personas. Es un lenguaje para comunicar”.
Confiesa que no le gustan las fronteras esnobistas entre la música clásica y todo lo demás. “La música cambia con el tiempo, no es rígida”, explica. Considera que hoy en día hay un panorama amplio, las fronteras están abiertas para los músicos y no hay limitación a la expresión artística: la música clásica se funde con rock, tecno, rap?
reciente nombramiento Es la primera vez en el Estado que un músico se pone al frente de las finanzas de una sinfónica. Llegó a la formación sevillana. como relevo de Pedro Halffter y desde entonces, ha intentado llevar a la orquesta a niveles internacionales.
“Creo en la potencialidad de la orquesta, y la ciudad está preparada para tener una formación de proyección internacional. En Alemania y en Rusia, es más frecuente que un director musical sea también el gerente. Sin esa autoridad, no podría conseguir proyección internacional. Es como en el fútbol, están el Betis y el Sevilla, con una diferencia de presupuesto terrible. Las orquestas necesitan apoyo y presupuesto. Yo voy a poner mi experiencia profesional internacional y mis contactos para conseguirlo”.