Elcano, más “animado” que nunca
La productora Dibulitoon Studio trabaja en un filme de animación sobre la primera vuelta al mundo
dibulitoon Studio se ha embarcado con Elcano, la primera vuelta al mundo en un viaje casi tan ambicioso como el que cuenta el filme. Como hiciera hace casi 500 años el propio Elcano, Dibulitoon trabaja en un proyecto que le lleva a nuevos mercados, y para ello no ha escatimado en esfuerzos. De los seis animadores por proyecto que suele tener, ha pasado a trece; se han creado 150 personajes cuando en sus películas no se pasa de la docena; y de construir historias en un máximo de seis localizaciones, han realizado una travesía que recorre el mundo de Brasil a Filipinas. La película estará lista en 2019, justo a tiempo para el 500 aniversario de la primera circunnavegación, pero el esfuerzo ya está dando resultados y Filmax distribuirá el trabajo tanto en el Estado como en el extranjero. Una oportunidad única para dar a conocer su figura.
El germen de una película de animación sobre el marinero surgió en la productora hace diez años. No obstante, esta no estaba preparada para el reto. “Solo ahora, con la tecnología que hay, y sobre todo con la experiencia que tenemos, podíamos hacerla”, indica Ángel Alonso, el director del proyecto más ambicioso de la historia de Dibulitoon, mientras revisa parte de una secuencia del filme en el estudio en Irun.
A pesar de que numerosos trabajos de la productora, como El corazón del roble o Dixie y la rebelión zombie cuyos carteles decoran las tres plantas de la productora, han sido nominados al Goya, Elcano, la primera vuelta al mundo es un paso más allá. “Queremos intentar llegar lo más lejos posible”, afirma Alonso.
Elcano, la primera vuelta al mundo narra a modo de aventura y dirigida al público familiar la primera circunnavegación de la historia. “Cuando presentábamos el proyecto en ferias internacionales, nadie sabía quién era Elcano. Como mucho les sonaba Magallanes”, cuenta Alonso. “Si fuera estadounidense, tendríamos su cara hasta en las galletas”, bromea.
Eso sí, el director advierte: “Nuestra intención no es dar una lección de historia, es un punto de partida. Quien quiere conocer más de él tiene montones de libros, enciclopedias y documentales”. Y por este motivo, en el filme hay espacio para la fantasía, la comedia, una historia de amor y el drama. “Partieron de Sevilla tres barcos repletos de gente y volvieron solo 16 tripulantes. Fue una tragedia”, añade.
referencias La cadena arrancó con el guion y el diseño de los personajes, que ha contado con hasta tres versiones. “Al comienzo dibujamos los personajes al estilo de La ruta hacia El Dorado, pero con los años se quedó anticuado, por lo que hicimos una segunda versión más de cómic y menos redondeada. Al final, nos decantamos por personajes más actuales y caricaturizados, cercanos a los videojuegos de Disney Infinity y películas que me gustan como El gigante de hierro”.
Con el diseño marcado, se trabajó en el storyboard y la geometría tridimensional de los encuadres. Gracias a ella los diferentes departamentos trabajan en la actualidad y los animadores se encargan de dar vida a los movimientos de los protagonistas. Tras esta fase, será el turno de iluminarlo todo, incluir los efectos atmosféricos y realizar el montaje final.
“Por último se hará el doblaje y Joseba Beristain compondrá la música. Queremos que sea especial, con una orquesta y coros que evoquen a la época”, adelantó Alonso, señalando que a finales del próximo año, tras un extenso trabajo, la película “tendría que estar completada”.
Para conseguir el mayor realismo posible, la documentación ha jugado un papel importante. “No queríamos que los indígenas fueran todos iguales y queríamos diferenciarlos según el lugar. Además, numerosos historiadores nos ayudan en el proceso, y a día de hoy, seguimos descubriendo nuevas cosas para cambiar”, relata el director. Sin embargo, es el agua lo que mayores quebraderos de cabeza está llevando a los animadores. “En una película de animación siempre se quiere evitar y aquí está presente en casi todos los planos. En Pixar tienen 20 personas solo para ello”, afirma, dando pie a una comparación con la producción estadounidense. “En Euskadi manejamos presupuestos de entre un millón y millón y medio para películas de animación. Si vamos a Madrid hablamos de doce o trece millones, y en Pixar tranquilamente están en los 100 millones”, afirma rotundo.
El estudio de Irun no puede competir con esos niveles de producción y por ello a él solo acuden a diario las “cabezas de equipo”. Gaizka Alarcin se dedica en exclusiva a animar la multitud de extras, mientras que Yoel Termeau y Eider Astigarraga ajustan los materiales de cada personaje. “Hay libertad creativa, pero hay que evitar que los extras cojan protagonismo”, explica Alarcin.