A partir de esta edición los Premios Donostia van a cambiar de escala, no se asociarán únicamente al factor glamur. Con su habitual desparpajo, el director del Festival Internacional de Cine de Donostia, José Luis Rebordinos, pidió al concurrido público que asistió ayer a la presentación del Zinemaldia en el Hotel María Cristina que “no tuviese miedo”, que estos galardones iban a continuar manteniendo su “glamur habitual” frente al cambio de criterio, pero que era su voluntad “extender el premio a cualquier escala del mundo del cine”.

Para inaugurar ese nuevo “abanico” de posibles premiados, Rebordinos sumó dos nuevas galardonadas: la actriz italiana Monica Bellucci y la directora belga Agnès Varda. Por lo tanto, junto con Ricardo Darín -que fue anunciado hace unas semanas- este año serán tres los que obtengan el premio honorífico “por excelencia” del Zinemaldia.

Rebordinos defendió que el concepto del Premio Donostia no debe ser “inmutable”, y afirmó que en un mundo audiovisual cambiante el Festival Internacional de Cine de Donostia debe buscar “su hueco” año a año. “Hasta ahora los galardones han estado casi siempre ligados al glamur. Cuando hemos anunciado un Premio Donostia un poco menos conocido parecía que se suscitaba una gran decepción”, explicó el director, al tiempo que añadió que a partir de esta edición el Zinemaldia extenderá el premio, “no solo a actores y actrices en el cual el glamur sea una de sus características, sino también a cualquier escala del mundo del cine”.

En este sentido, anunció que en futuras ediciones el festival podrá sorprender otorgando dicho premio a “un director de fotografía” o “a un músico”. En definitiva, el Zinemaldia apostará por reconocer a “personas del mundo del cine que pensamos que tienen una obra que merece ser remarcada”.

Desde que se confeccionó el Premio Donostia en 1986, todos los galardonados han sido actores, exceptuando Francis Ford Coppola (2002) y Olilver Stone (2012), que recibieron premios especiales debido al 50 y 60 aniversario del festival, respectivamente.

tres premios, tres espacios Además de la nueva escala, los Premios Donostia contarán con otra novedad añadida y es que cada uno se entregará en un lugar distinto. Ricardo Darín, que presentará La cordillera, recibirá el premio en el Kursaal. Monica Bellucci, por su parte, recibirá el galardón en un evento en el Velódromo. “Queremos que sea una gran fiesta popular”, indicó Rebordinos, quien anunció que se pondrán a la venta entradas al precio “popular” de nueve euros. En esta entrega se proyectarán dos películas elegidas por la propia Bellucci de su larga carrera: Under Suspicion (2000), de Stephen Hopkins, y Malena, de Giuseppe Tornatore (2000).

Por último, el premio a la directora belga Agnès Varda será entregado en el Victoria Eugenia, en una ceremonia “íntima, como corresponde a su tipo de cine”. La directora presentará su última obra Visages, Villages (Caras y lugares). “Varda pasará a la historia del cine y quedará como una de las grandes”, aseguró Rebordinos.

Sin ningún tipo de formación cinematográfica, Varda produjo, escribió y dirigió su primer largometraje, Le Pointe-Courte. La cineasta, que estuvo casada con el también director Jacques Demy, ha logrado a lo largo de su carrera múltiples reconocimientos como el Oso de Plata del Festival de Berlín con Le bonheur (1965), el León de Oro de la Mostra de Venecia por Sans toit ni loi (1985) y el Premio César al Mejor Documental por Les plages d’Agnes (2008). Además, la Academia del Cine de Hollywood acaba de decidir entregarle su Oscar honorífico.