bilbao - Mejor junio y julio de su historia, segundo mejor agosto desde que abrió sus puertas... El Museo Guggenheim Bilbao volvió a batir un nuevo récord. Ayer fue día de balance y los responsables del museo bilbaino dieron a conocer unos datos que avalan, una vez más, que el efecto Guggenheim sigue vigente e incluso sale reforzado cuando se cumplen veinte años de su inauguración.

Según la información facilitada por sus responsables, entre julio y agosto un total de 322.247 personas han recorrido el museo, lo que supone 6.891 más que el mismo periodo en 2016. Si se incluye el mes de junio, este año sería el más exitoso, ya que la suma de visitantes de junio, julio y agosto ocupa el primer lugar en el ranking desde su apertura, con un total de 427.764 personas, 14.622 más que el verano del año pasado, que a su vez había sido el mejor hasta la fecha.

Por meses, ha sido el mejor junio, con 105.517 visitantes, 7.731 más que el año anterior; también el mejor julio, con 147.781 visitantes, 6.102 más que en 2016, y el segundo mejor agosto de la historia del museo con 174.466, 789 más que el año pasado y 1.315 menos que en 1998, que fue el más concurrido.

El día de mayor afluencia de público del verano fue el sábado 5 de agosto, con 8.265 visitantes y la media diaria ha sido de 5.197 personas, superando en 135 la del año pasado.

tirón internacional Este verano, un 76% de los visitantes ha sido de fuera del Estado (un 2 % más que en 2016), destacando la afluencia de franceses, que representan un 22% del total, seguido de ciudadanos de Italia (8%), Gran Bretaña (7%), Alemania (6%), y Holanda (6%). Durante estos meses, la presencia de visitas locales siempre es menor a la del resto del año, al tratarse de la época vacacional.

Los datos avalan que lejos de perder su tirón internacional, el museo sigue siendo un imán para los turistas de todo el mundo.

Ayer también se dio a conocer que el Guggenheim ha recibido 814.670 personas en estos ocho primeros meses del año, un 4% más que en el mismo periodo de 2016 y un 8% más que en 2015. Una cifra que hace presagiar que el museo cerrará 2017 llegando o incluso superando el millón de visitas.

El principal motivo del nuevo récord ha sido el acierto de la programación expositiva estival, que ha permitido ofrecer al público tres muestras de gran interés. Entre ellas, la retrospectiva dedicada a Bill Viola, un recorrido temático y cronológico por la trayectoria de uno de los artistas contemporáneos más relevantes y pionero en el desarrollo del videoarte. La exposición permanecerá en el museo hasta el 9 de noviembre.

El Guggenheim también ha apostado para su época de mayor afluencia de público del año por el pintor y escultor Georg Baselitz, uno de los grandes representantes del neoexpresionismo alemán, del que se exhiben sus Héroes (hasta el 22 de octubre) y por la vanguardia francesa de finales del siglo XIX, con una magnífica exposición París Fin de Siglo: Signac, Redon, Toulouse-Lautrec y sus contemporáneos (hasta el 17 de septiembre).

Ingresos Los datos no pueden ser más alentadores. Al cumplirse el vigésimo aniversario de su apertura, el museo bilbaino goza de excelente salud. Cuantas más personas visitan el museo, más dinero supone para las arcas vascas. En 2016, el total de la demanda generada como consecuencia de la actividad del museo en la CAV fue de 485,3 millones de euros, y la aportación al PIB ascendió a 424,6 millones.

Estas cifras generaron unos ingresos adicionales para las haciendas públicas cascas de 65,8 millones de euros, y, además, la actividad del museo contribuyó al mantenimiento de 9.086 empleos. Unas cifras que todo parece indicar se repetirán este año.

Asimismo, el Guggenheim Bilbao continúa siendo líder entre las instituciones culturales europeas en su nivel de autofinanciación, que en 2016 se situó en 68%.

otoño expositivo El Guggenheim Bilbao abrirá el trimestre con Anni Albers (Berlín, 1899-Orange, Connecticut, 1994), conocida especialmente por su papel pionero en el arte textil o fiber art, por sus innovaciones en el tratamiento de las tramas y por su búsqueda permanente de motivos y funciones del tejido. Albers fue una autora clave en la redefinición de la figura del artista como diseñador.

Y seguirá con el artista británico David Hockney, quien volverá en noviembre a las salas del edificio de Gehry donde expondrá su reciente serie de Retratos, tras el éxito que obtuvo en 2012 con la exhibición de los coloristas y vibrantes Paisajes de su Yorkshire natal.

La muestra, que esta formada por setenta obras de menor tamaño que las de sus monumentales Paisajes, se exhibió primero en la Royal Academy of Arts de Londres y y posteriormente viajó a la National Gallery of Victoria, en Melbourne, para recalar finalmente en otoño en Bilbao, donde permanecerá hasta el al 25 de febrero de 2018.

Y el 5 de diciembre, se expondrá una selección de obras de la colección del museo en una exposición, que parte del histórico encuentro entre Eduardo Chillida y el filósofo Martin Heidegger, y del libro de artista del mismo título publicado en 1969 con grabados del gran escultor vasco.