donostia - Clash, la película del egipcio Mohamed Diab, premiada en varios certámenes internacionales, inaugurará el 31 de marzo el 15 Festival de Cine y Derechos Humanos de Donostia, que proyectará también Afterimage, el último trabajo del desaparecido Andrzej Wajda. Además de estos filmes, la organización del festival adelantó ayer otros siete títulos que presentará en su nueva edición, que se clausurará el 7 de abril.
La película egipcia, que se desarrolla en los días posteriores a la destitución del islamista Mohamed Morsi en 2013, mete en un furgón policial a un grupo de hombres y mujeres de las partes enfrentadas, que suman las contradicciones de un país aún desgarrado por dentro. Waija aborda en su última cinta la purga contra el pintor Wladyslaw Strzeminski, creador de la teoría del unismo, que tras la II Guerra Mundial fue expulsado de la Universidad y malvivió en la pobreza porque su trabajo no se ajustó a la doctrina del realismo socialista polaco.
El serbio Goran Paskaljevic, que en 2010 recibió el premio del certamen a su trayectoria cinematográfica, regresará a Donostia con Land of The Gods, que sitúa en un pueblo del Himalaya, adonde vuelve tras un largo exilio en Europa y debe enfrentarse a un mundo lleno de prejuicios y desigualdades, basado en un injusto sistema de castas. La lucha contra la corrupción la tratan Kristina Grozeva y Petar Valchanov en Glory, una coproducción de Bulgaria y Grecia, y los crímenes contra mujeres y niños en una aldea de Guatemala son recordados en Los gigantes no existen, de Chema Rodríguez, coproducción hispano-guatemalteca.
España participa con Cuba en Últimos días en La Habana, de Fernando Pérez, sobre una amistad indestructible y contradictoria entre dos hombres a los que une un pasado compartido cuyos secretos solo ellos conocen. Otra película española es La mano invisible, ópera prima de David Macián, que ha llevado a la pantalla la novela homónima en la que Isaac Rosa reflexiona sobre el mundo del trabajo. - Efe