HACE algún tiempo pudo ser consideradode mal gusto, pero elturismo funerario va ganandoadeptos en los últimos años, como ha confirmadola última edición de Fitur.Hoy en día, visitar las tumbas y losjardines de los camposantos, queacumulan toneladas de arte y pedazosde historia de las ciudades, se estáponiendo de moda. En el caso deBizkaia, destacan los cementerios deBilbao, Getxo, Abadiño, Elorrio,Markina y Portugalete.
Para muchos resultó toda una sorpresaencontrarse hace unas semanas,en la última edición de Fitur, elproyecto Cementerios Vivos, impulsadopor la Asociación Nacional deEntidades y Empresas Municipalesde Servicios Funerarios y Cementerios,y cuyo objetivo es “facilitar alvisitante todos los detalles del patrimonioque ofrecen los camposantos”.Lo que antes pudo considerarsemacabro o de mal gusto, hoydeviene en moda y oferta turísticaalternativa, amplia y singular.“Emocionan, sorprenden y fascinan”.Con esta estimulante consigna,acompañada de una invitacióna “unas vistas únicas” y “paseostranquilos” por jardines conencanto y la posibilidad dedescubrir “pedacitos dehistoria de las ciudades”,se publicita laweb cementeriosvivos.
es, que incluye alos camposantos delas grandes ciudades,como el de Polloe, en Donostia, y el de Bilbao,en Derio.Este último, inaugurado en 1902, recoge lamemoria histórica de la villa y sus arquitectosaprovecharon una etapa florecientepara dotar al cementerio dedestacados ejemplos de la esculturavasca. También se dio importanciaal ajardinado del recinto y a laplantación de distintas especiesarbóreas, con especial atención alimpactante conjunto de la entradaprincipal. Todos esos factores unidoshan producido un conjunto históricoartístico irrepetible y que cautivaa los visitantes con su esplendore interés.
Fuera de la capital bilbaina, cuyocementerio ofrece visitas guiadas ycon audio y que alterna estilos artísticoscomo el expresionismo, elcubismo, el naturalismo y el clasicismo,también existen camposantosde gran atractivo, como el deGetxo. Ubicado en La Galea, pegadoal mar Cantábrico y obra realizadapor Juan Antonio de Menchaca,en 1963, destaca por susuntuosa puerta principal y dosadyacentes, de rejería.
Aunque las avenidas principalesestán asfaltadas, las víaslaterales cuentan con unmanto de hierba frondosoy muy cuidado quehace agradable elpaseo para contemplarlas numerosasobras dearte desplegadasen tumbas y panteones, algunos con puertasde hierro forjado. Su suelo es un mosaico firmadopor el escultor Lucarini y tambiéncuenta con obras de Miguel Conrado de Salazar.Del resto de camposantos vizcainos, que tienencomo norma contar con pórticos paraalojar las sepulturas junto a amplios espaciosajardinados, destaca también el ubicadoen Portugalete. Atesora un amplio conjuntode sepulcros de elevada calidad y cuentacon una organización espacial en barrios,similar a las ciudades. Sus capillas y panteonesson muestras destacables de la esculturafuneraria vizcaina.
El de Markina-Xemein está adosado al nortea la iglesia de Santa María y es una necrópolisporticada; el de Abadiño tiene grabadasinscripciones funerarias en el muro exteriory los entablamientos del pórtico mientrasque el de Mundaka (romántico y pintoresco)está situado junto a la ría de Gernika.DOS NECRÓPOLIS Gran importancia ofrece lanecrópolis de Argiñeta, en las afueras de Elorrio,frente a la ermita de San Adrián, cuyonúmero y calidad de elementos, así como suantigüedad (siglo VII), la convierten en unode los monumentos funerarios vascos másimportantes. Tiene una veintena de sepulcrosy cinco estelas, todos erigidos con piedraarenisca procedente de las canteras delmonte Oiz. La otra necrópolis vizcaina a visitares la de Garai, en el conjunto funerariomedieval Aostarri, sito junto a la ermita deSan Juan Bautista de Momoitio y recuperadoa finales del siglo XX. Ofrece cinco estelasdiscoidales precristianas y 23 tumbas,algunas de nobles visigodas y con inscripcioneslatinas.