bilbao - Nieves, la mujer del Roldán, en El hombre de las mil caras; Amaia Salazar, en El Guardián invisible, y Marta Rivas, en La sonata del silencio. Tres mujeres distintas, tres personajes intensos llevados al cine y a la televisión por una actriz, la donostiarra Marta Etura. Ella cuenta cómo ve a cada una de estas tres mujeres y cómo perfila los personajes para darles vida propia.
Marta Etura llegó el viernes a Donostia con un doble propósito, por un lado la proyección dentro de la sección oficial de Zinemaldia de El hombre de las mil caras, la película sobre Paesa; por otro lado, hoy será el día en el que se presente a la prensa El guardián invisible, la trilogía del Baztán escrita por Dolores Redondo y que se estrenará el 3 de marzo de 2017. Pero no todo queda en el cine, también es la protagonista de la serie de La 1 La sonata del silencio.
Esta entrevista está hecha momentos después de que visionara la película de la trilogía del Baztán donde ella es la protagonista, la inspectora Amaia Salazar: “Salgo de ver la proyección y me pillas ahora mismo con muchas emociones. Es una película en la que estoy en cada plano, ha sido tan dura de rodar y tan fuerte, que estoy muy emocionada, y eso que la acabo de ver en bruto. Queda mucho trabajo por hacer hasta su estreno”.
Confiesa que no había leído los libros de Dolores Redondo, “pero mi familia es muy fan de la trilogía. Mi madre me decía que tenía que leerlos. Además, fue muy gracioso, ella estaba encantada con la historia y me dijo: Tienes que conseguir hacer esta película. Yo sabía que los derechos de autor los tenía el mismo productor que hizo Millennium y le dije: Ama, olvídate, la harán en Norteamérica y mira, se ha acabado haciendo aquí, yo soy Amaia y mi madre, encantada”.
Dice tener puntos que le acercan a Amaia Salazar, la protagonista de Dolores Redondo, y puntos que le alejan de ella: “Las dos somos del norte, ambas venimos de lugares húmedos, con poca luz, muy lluviosos? Aunque Amaia es una persona que tuvo una infancia muy dura y una herida muy grande. Pero no me ha costado mucho entenderla”.
Explica que el rodaje de la película ha sido espectacular: “Hemos rodados en lugares mágicos, bosques que ni te imaginas, pusieras donde pusieras la cámara, salían unos planos increíbles y alucinantes. A veces pensabas: Quién diría que esto está en Navarra, parece que es Canadá. La placidez de los paisajes se rompía en ocasiones con las condiciones de la filmación: “Ha habido mucha noche y mucha lluvia”, comenta la actriz donostiarra.
De El hombre de las mil caras asegura que “es un peliculón. Mi papel no es muy grande, pero ha sido una gozada. He rodado con Alberto Rodríguez, para mí uno de los mejores directores; ha habido un elenco estupendo: Eduard Fernández, José Coronado, Carlos Santos? Verla con público, en un lugar como es San Sebastián, que es mi casa, y dentro de un festival tan importante, es fascinante”. La película llegará el viernes al circuito comercial.
Marta Etura abandonó muy joven Donostia, a los 17 años se fue a Madrid para perseguir un sueño. Ha tenido la suerte de trabajar de continuo, de hecho, en estos momentos tiene dos proyectos de cine terminados y una serie en emisión. Le gusta poco la exposición pública y no disfruta mucho paseando por las alfombras de los festivales: “Reconozco que no es lo que más me gusta, es una parte en la que estás más expuesta y es una parte un poco frívola, pero forma parte de un estreno y tiene su punto. Es trabajo”.
Reconoce que “vender su trabajo” tiene su parte divertida: “Te pones guapa, te pones el tacón y vas a presentar un proyecto que muchas veces ha significado mucho esfuerzo”. Uno de sus colores preferidos para un evento es el rojo, dice que le da energía y se siente bien con él.
un año intenso Marta vuelve la vista atrás y hace un repaso de lo que ha supuesto 2015 en su profesión: “El verano pasado empecé grabando El hombre de las mil caras, en teatro hice Teresa, la alterne con los cinco meses de grabación de La sonata del silencio y al terminar la serie llegó El guardián invisible. También he hecho La ballena invisible con Julio Medem. Estoy en un tiempo intenso y muy bueno laboralmente”.
Está contenta y se considera una afortunada en materia de trabajo, aunque resalta los altibajos por los que se desenvuelve el camino de los actores: “Un año te coincide que tienes todo y otro año nada. Lo que hay que hacer es aprovechar los años buenos y entregarte a fondo al trabajo. Igual que he tenido este año maravilloso también ha habido años duros, esta profesión es muy irregular. Todo el mundo lo sabe cuando elige ser actor”.
Marta Etura se toma con filosofía los parones, aunque reconoce que no los ha sufrido en exceso: “Sé que el trabajo llama a trabajo. Además, soy una mujer muy inquieta de generar mi propio trabajo. Soy afortunada porque siempre he tenido proyectos a la vista”.
el machismo en los 40 Los martes en La 1 se convierte en Marta Rivas, la protagonista de La sonata del silencio. Es una historia dura, ambientada en una época oscura y con pocos momentos de claridad: “Es un relato de mujeres en un mundo de hombres. Son mujeres que tratan de sobrevivir y de alcanzar su libertad en unos años que, francamente, eran muy hostiles para ellas”. Marta Etura reconoce que ha sido un personaje muy duro, pero “gratificante por los compañeros que he tenido, me gusta mi trabajo y Marta Rivas es un personaje muy atractivo”.
Añade que le ha quedado clarísimo contando la historia que “el machismo no solo perjudicaba a las mujeres en aquella época, también a los hombres. En ese tiempo, los roles masculinos y femeninos estaban totalmente fijados, establecidos y estancados. En lo que cuenta mi historia, la mujer tenía que estar en casa y el hombre sostener la economía del hogar. Se ve en La sonata cómo ese machismo perjudicaba a las mujeres y a los hombres, por lo tanto a una sociedad entera”. La actriz donostiarra señala que una de sus referencias a la hora de interpretar este papel es la de su abuela, ella sí vivió la época y dependía del permiso y la firma de su marido para todo.