bilbao - Sin demasiadas pretensiones, poco más que hacerte bailar con su mezcla de rock, soul, pop, country y r&blues, sin alardes instrumentales y toneladas de “buen rollo” se estrenan Los Jalapeños de la Frontera en su debut homónimo. El grupo vizcaino, liderado por el veterano Edu Basterra, ofrece “quince canciones de estilos diferentes” en un disco que presentará el viernes 29 en el centro municipal Barrainkua, en el marco del ciclo Poltsiko Musika.
“Lo nuestro es hacerte feliz y que lleves el ritmo con los pies”, cantan los bilbainos en Cuando te pongas a bailar. Los Jalapeños del Norte surgieron hace dos años, cuando en torno a Edu Basterra (Fito & Fitipaldis, Tahúres Zurdos, Infussion, Teddy Baxter, Gontzal Mendibil, Ruper Ordorika, Bilillo & Los Sullos) se fueron uniendo Eider Goñi (voz y armónica), Jon Gartxi (voz) y Borja Garcia (bajo) en sus conciertos en Dubliners. “Empezamos a ensayar y de las versiones de los 60 y 70 pasamos a las canciones propias. Estábamos a gusto y así surgió el grupo con el buen rollo como ingrediente”, según Basterra, de 56 años, que destaca la armonía entre “las dos generaciones” del grupo (el resto tiene 25 años de media) como su baza principal. “Hay un equilibrio entre madurez y la frescura de unos jóvenes con una cultura musical amplia”, indica Basterra.
El grupo debe su nombre al personaje José Jalapeño, del ventrílocuo Jeff Dunham, y su “apellido” a su eclecticismo musical. “Estamos en la frontera, ya que nuestros temas van del rock al blues, el soul, el country, el pop, el tex mex?”, justifica Basterra. “En el segundo disco trataremos de tener una línea más definida, según los gustos del público. Comercialmente es difícil sobresalir con estilos tan diversos”, apostilla.
El grupo, que en los conciertos contará con la batería de Kepa Calvo, ha apostado por el crowdfunding para grabar y editar su debut. “Es la primera vez que lo hago y ha funcionado bien. Las primeras 500 copias ya se han agotado. Vamos a ir paso a paso”, según Basterra, que explica que la banda busca “hacer música sencilla y sin alardes, saltando de lo acústico a lo eléctrico”, con letras divertidas y nostálgicas. “Con ensayos tres días a la semana hemos aprendido todos y evolucionado mucho”, concluye.