María de Maeztu y su utopía feminista
Cien años después, una biografía recuerda a la humanista vasca, que impulsó ‘La Residencia de señoritas’
madrid - “Soy feminista, me avergonzaría no serlo”, escribe María de Maeztu en 1925 en un artículo recogido en una biografía que ahora ve la luz con cartas y textos inéditos de la fundadora del grupo femenino de la Residencias de Estudiantes,que cumple cien años. La vida en la Residencia de señoritas, la primera para mujeres estudiantes, y la personalidad de María de Maeztu regresan a la actualidad con la exposición Mujeres en Vanguardia en este centro hasta el 27 de marzo y la publicación de la biografía María de Maeztu Whitney, una vida entre la pedagogía y el feminismo (La Ergástula ediciones), escrito por su sobrina nieta, la historiadora María Josefa Lastagaray.
Lastagaray recupera testimonios familiares, entre ellos el relato oral de su madre, Mariuca Rosales, y documentación inédita de numerosos archivos, como el de Ortega y Gasset con quien mantuvo correspondencia hasta el final de su vida. También ha escarbado en el Archivo de la Residencia, desde donde a partir de 1915 esta feminista y pedagoga revolucionó la educación de la mujer en el estado y trajo la experiencia pedagógica avanzada de los colleges americanos. “La primera tarea a realizar es la de preparar a nuestras mujeres y claro está que yo confío como único y exclusivo medio en la educación, que le dará fuerza para descubrir nuevos mundos, no sospechados hasta ahora”, explicaba María de Maeztu cuando la igualdad de la mujer era una utopía.
En la España de 1900, dice Lastagaray, el 74,1 por ciento de las mujeres eran analfabetas, frente a un 58,8 por ciento de los hombres. “A María de Maeztu, en 1908, el Colegio de Abogados de Bilbao la impidió ejercer la abogacía, porque entonces era una de las prohibiciones que tenían las mujeres, que se levantó en 1910”. -Efe