La diva del pop ha reconocido a su entorno más cercano que “ha perdido la batalla” legal por hacerse con la custodia de Rocco, el hijo que tuvo junto a Guy Ritchie. Según informa el periódico Daily Mail, la cantante ha aceptado que “el hogar de su hijo ahora está con su padre”, pero afirma que, a pesar de todo, “no dejará de ser su madre”.