Bilbao - Aunque dice que no sabe dónde vive realmente, Bárbara Goenaga está más afincada en Donostia que en Madrid. Va y viene de un sitio a otro según le marca su ritmo de trabajo. Está a punto de dar a luz a su segundo hijo (será a mediados de febrero), pero su embarazo no le ha impedido participar en la serie del primer canal de Euskal Telebista. Ha vuelto a la cadena que la vio nacer como actriz siendo una niña, cuando participaba en la serie Goenkale, y dice que se ha sentido como en casa, que ha escuchado las mismas voces en el plató y se ha reencontrado con personas con las que trabajó hace muchos años.

Hablemos de su personaje.

-Es muy divertido, se llama Itxaso, una chica que se va a Nueva York a trabajar como bróker en finanzas en una firma muy gorda. Ella es de Mutriku, pero lleva muchos años fuera, ha vuelto y vive allí.

¿Por qué vuelve a Mutriku?

-No se sabe muy bien por qué, pero un día vuelve a su pueblito. Llega con su maleta encima, otro look y muchas historias.

Después de trabajar en la Gran Manzana, su pueblo tiene que parecerle muy pequeño.

-Ella llega allí como una astronauta; y cómo le miran a ella en Mutriku, como si fuera más astronauta de lo que es en realidad, como a una marciana.

¿Cómo lo lleva ella?

-Bien, aparentemente bien, tiene que integrarse, que volver a su vida de antes y al final se integra con las escabecheras. Ella se convierte en una de ellas.

Una de ellas, pero muy pija.

-No, por qué. ¿Qué es pija? Itxaso es una tía divertida. Puede ser pija de ropa, ella es una estupenda, yo no lo soy. Estas mujeres me divierten mucho, hacen lo que quieren, cuando quieren y como quieren. Ella es una estupenda que va con sus zapatos rojos de tacón por el pueblo, por la conservera. No sé si es una pija, quizá en el vestir, pero el problema está más en quien mira que en quien lleva esos tacones rojos.

¿Por qué no es usted una estupenda?

-Ya ves que yo no llevo nunca tacones, solo si me lo exige el guion. Yo no visto de esa forma que llama la atención, voy muy discretita.

¿En la serie está también embarazada?

-No me dejan decirlo, pero habrá historia gorda. Se tuvieron que cambiar muchas cosas y habrá idas y venidas alrededor del embarazo.

¿Es la primera serie que hace para ETB después de ‘Goenkale’? ¿Qué tal se ha sentido?

-Sí, esta es la primera. No soy consciente de que esté haciendo este trabajo para ETB porque haya diferencias con otras cadenas, se trabaja muy bien aquí. Me doy cuenta de que estoy en casa, de que trabajo con un equipo en el que conozco mucha gente. Es curioso, pero con el mismo regidor empecé yo cuando tenía nueve años. He recordado de nuevo la voz de Iñaki: Hiru, bi, bat?

¿Por qué no ha trabajado más con Euskal Telebista?

-No lo sé. Yo por mí habría hecho 20.000 series más aquí, pero no me han llamado, no ha habido momento. Estoy encantada de haber vuelto a Euskal Telebista. Yo empecé aquí.

Creo recordar que era usted la que quería irse a Madrid y poner tierra de por medio con la fama que le dio ‘Goenkale’...

-Hace ya 17 años que me fui a Madrid, pero fue porque vivía más allí que aquí. Pero trabajaba en todas partes menos en Madrid. Allí se cuece todo pero luego los rodajes se hacen en muchos otros sitios. Rodajes aquí, en Euskadi, he hecho mil; se rueda también mucho. He trabajado con gente de aquí; con ETB no, pero en cine sí.

¿Afincada en Euskadi o sigue enganchada a Madrid?

-No sé dónde vivo. Voy y vengo todo el rato. Evidentemente, estoy mucho más aquí, mi hijo va al colegio aquí. Estoy más afincada en Euskadi. Me muevo mucho y, por suerte, Madrid está bastante cerca y voy mucho.

¿No descansa con el embarazo?

-Hasta los ocho meses, que los he cumplido ahora, no he parado ni un momento. Estoy encantada porque este tiempo se me ha pasado volando. No me ha dado tiempo ni a engordar, no he podido, no me han dejado, pero he sido feliz con el trabajo que he hecho.

¿Tiene ya nombre para la criatura?

-No. La verdad que no, no tenemos nombre; hay varios, pero ninguno elegido. Si tuviéramos uno, ya lo habría dicho. Debe ser la tranquilidad del segundo niño, supongo, ya se llamará de alguna manera.

¿Discusiones por el nombre?

-No mucho, pero a lo mejor discutimos más por esas chorradas que por otras, pero no es motivo de grandes discusiones. Cuando nazca, a mediados de febrero, ya veremos cómo se llama.

Está a punto de dar a luz, pero ¿tiene algún proyecto más?

-Tengo estrenos y tengo muchas ganas de que se hagan. Hay proyectos que no están cerrados, hay proyectos que rodaré después del embarazo y son proyectos de los que ahora mismo no se puede hablar.

¿Le van a esperar a que tenga el niño?

-Estoy a la espera del estreno de Gernika y de La punta del iceberg, con Maribel Verdú. Esta última se estrenará para últimos de abril. Después de dar a luz, en un mes, me pongo operativa. No pienso parar.

¿Qué va a hacer con el niño?

-Me lo llevaré a todas partes, a los rodajes y a donde me dejen llevarlo. Ya te digo, no me tomo descanso, un mes y a trabajar.

¿Hay posibilidades para una segunda parte de ‘Eskamak kentzen’?

-Hay que esperar a la audiencia, ya veremos a partir de febrero, que es cuando parece que se estrena. Todo el mundo quiere una segunda parte, así que, ojalá. Es un proyecto que me encanta. Es una serie diferente, está muy cuidada y creo que sirve para dar un nuevo impulso de ficción a ETB. Es una serie muy divertida, vuelvo a insistir, cuenta una historia de aquí, la última escabechera, pero también todos los entresijos de los personajes.

También diseña joyas.

-Ahí sigo, ahí estamos. Seguimos con una acción solidaria de anillos, vamos a sacar una nueva edición. En este proyecto estamos varias actrices: Marta Etura, Maribel Verdú, Bárbara Lenny?