eN una encuesta improvisada a pie de patio de colegio, Bakarne Atxukarro e Izaskun Zubialde se percataron de que los cuentos que los padres acostumbran a narrar a sus hijos e hijas son Caperucita roja, Los tres cerditos, Cenicienta... “Y está muy bien, pero pensamos que había que darles algo más a nuestros niños, y nos vinieron a la cabeza los relatos de la mitología que nos contaban cuando éramos pequeñas”, dice Zubialde. “Son nuestros cuentos y queríamos que nuestros hijos los conocieran”, añade Atxukarro.
Así, de una conversación informal, nació un proyecto que con el tiempo ha alcanzado “resultados impensables”. Aquel primer libro se tituló Cuentos de mitología vasca para niños: Recopilación de cuentos clásicos para niños-Euskal Mitologia. Haurrentzako ipuinak: Euskaldun ipuin herrikoien bilduma, dos volúmenes digitales que las autoras editaron por su cuenta y colgaron en la página de Amazon, donde lograron 12.000 visitas en tres días. “No nos lo creíamos”, afirman estas dos amigas de la infancia, vecinas de la misma calle de Irun (de pequeñas) y navarras de adopción (de adultas), que nunca soñaron con algo así. Y mucho menos con que esa primera aventura fuera a continuar. Pero en su camino se cruzó Mikel Soto, editor de Txalaparta, que vio en ellas lo que la editorial andaba buscando desde hace tiempo: una propuesta diferente sobre mitología vasca, interesante y de calidad. “Nos vinieron como anillo al dedo”, explica. Este encuentro fue feliz por las dos partes y gestó Mitología vasca. Cuentos infantiles y Euskal mitologia haurrei kontatua, ya en las librerías.
La publicación cuenta con las ilustraciones de Aitziber Alonso. “En la casa ya la conocíamos y nos parecía que podía encajar perfectamente en este proyecto; además, a ella el encargo le pareció muy bonito, así que todos contentos”, señala Soto, que confiesa su predilección por este trabajo. “De pequeño leí varios cuentos de mitología en las ediciones que sacaba Elkar y se me quedaron en el imaginario personal, así que me gusta la idea de que haya gente que reciba este material y cree su propio imaginario ahora a partir de él”, comenta. De momento, la tirada de la versión en euskera es de mil ejemplares mientras la castellana suma 800, aunque en el horizonte están la Feria de Durango y las navidades, así que “nunca se sabe lo que puede pasar”.
“toque personal” a los textos El libro se compone de diez cuentos seleccionados “entre los que más nos gustaban de toda la vida”, como Ekilore, Tartalo, Makilakixki o Etxejaunas, y a todos “les hemos dado un toque personal en la escritura”. De manera que si el primer volumen se dirigía a menores de 3 a 7 años, este es para lectores algo más mayores, “aunque en realidad estos textos son para todos los públicos”, subraya Atxukarro, que destaca, asimismo, un complemento muy importante que es entzumena (audición) que han colgado en la página web www.tantomito.com, “donde se pueden escuchar todos los relatos”, reforzando, así la idea de la tradición oral, “en un intento de que no se pierda”. De paso, esta es una buena herramienta para quienes están estudiando euskera.
El éxito que está cosechando esta propuesta demuestra, a juicio de Zubialde, que había “una necesidad” de este tipo de productos. Para ellas, el objetivo “ya estaba cumplido” cuando consiguieron llegar a sus hijos, “y si ellos cuando crezcan les cuentan estas historias a los suyos, mucho mejor”. Así “nuestras raíces” se mantendrán frescas.