BIBLAO. Los autores y obras premiadas han sido dadas a conocer hoy en Bilbao en una conferencia de prensa por el viceconsejero de Cultura del Gobierno vasco, Joxean Muñoz, quien ha señalado que los trabajos distinguidos son fruto de muchos años de dedicación.
La obra premiada de Ana G. Lartitegi -dedicada desde 1989 a la ilustración de libros infantiles- ha sido "El libro de la suerte" que narran las andanzas de dos personajes que viven en el mismo edificio pero no se conocen y que, por cosas del azar, eligen el mismo destino para sus vacaciones donde coincidirán sin llegar a conocerse.
La autora ha relatado que con esta obra ha intentado desentrañar la idea de la suerte, que ha definido como "ese conjunto de sucesos fortuitos que todos experimentamos constantemente y que a veces juegan a nuestro favor y otras, en contra, pero que son la sal de la vida".
La obra del antropólogo guipuzcoano y actual director de la asignatura de estudios vascos de la Universidad de Reno (Nevada-EEUU), Joseba Zulaika, distinguida ha sido "Vieja Luna de Bilbao", una revisión de la evolución de la sociedad vasca en las últimas décadas a través del pasado reciente de Bilbao.
Zulaika, que no estuvo presente en el anuncio de los premios por encontrarse trabajando en Reno, señaló, a través de un vídeo grabado para la ocasión, que se trata de una narración etnográfica de la transformación de una ciudad y una generación, la nacida tras la Guerra Civil española.
El libro relata también los dilemas, fracasos y triunfos de esa generación y trata de crear un marco teórico y político a sus vivencias.
El filólogo guipuzcoano Juan Garzia Garmendia, ha sido distinguido por su traducción al euskera de los "Sonetos completos" de William Shakespeare, compuestos por 154 poemas con una estructura rítmica peculiar al uso de la antigua lengua inglesa, lo que convertía el trabajo en una obra "ingente".
El jurado de la categoría ha apreciado el que Garzia haya mantenido la estructura y rima de los poemas y la haya trasladado al euskera, teniendo en cuenta también la propia tradición de la lengua vasca, aunando con maestría tradición y novedad.
Señala también que cada uno de los 154 poemas traducidos es fruto de un trabajo cultivado con gran cuidado, lo que hace que su lectura no sea fácil, aunque los versos están acompañados por "interesantes y útiles comentarios del autor".
Juan Garzia ha reconocido que la lectura de su trabajo conlleva el esfuerzo del lector, que cuesta entrar la obra, pero que, una vez iniciada la lectura, dicho esfuerzo "merece la pena".