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Gorka Aginagalde: “La botella de txakoli para mí; la de rebujito, toda para Reyes Prados”

Ha sido el encargado de mostrar Euskadi a los andaluces del programa de ETB-2 ‘Tú al Norte y yo al Sur’. Se ha reído mucho y ha disfrutado tanto como en la serie ‘Allí abajo’. de Antena 3

Gorka Aginagalde: “La botella de txakoli para mí; la de rebujito, toda para Reyes Prados”

bilbao - Gorka Aginagalde vive un momento dulce en el trabajo, pero como él mismo dice, “con el culo puesto en siete sillas”. Durante el mes de agosto ha sido el anfitrión de los ocho andaluces que han visto Euskadi y que aspiran al título del andaluz más vasco. Dentro de quince días comenzará a grabar la segunda temporada de la serie Allí abajo. Todo su universo gira entre Donostia y Sevilla y, aunque no es muy original, ha descubierto que la capital andaluza tiene “un color especial”.

El anfitrión de los andaluces en Euskadi. ¿Cómo lo ha vivido?

-Genial. Ha sido una experiencia extraordinaria. Después de estar en Sevilla haciendo Allí abajo, ahora me toca recibir a mí a los andaluces, genial. Este programa dará que hablar.

Dicen que Reyes Prados es la andaluza más vasca. ¿Diríamos que usted es el vasco más andaluz?

-Ja, ja, ja? Eso es mucho. Reyes es espectacular, no veas cómo habla euskera, una maravilla. ¿Sabes lo que te digo? Que si se quiere, se puede.

Entre vascos y andaluces anda el juego, ¿no?

-Exacto, somos la leche los vascos y andaluces. Valemos un montón.

¿Quién vale más?

-Vamos a ser humildes, por igual, valemos igual...

¿Diplomático?

-Hay que serlo, que vuelvo a Sevilla en nada.

¿Qué les ha hecho hacer a los andaluces del programa de ETB?

-Les he tratado bien. Les despertaba todas las mañanas y hacíamos pruebas: giza proba, remar en Orio, segar hierba, levantar piedra, hacer irrintzis, dantzas, hablaban en euskera...

Lo que da de sí el tema de vascos y andaluces.

-Demasiado. Está de moda y los vascos y andaluces vamos a dar mucho que hablar. Estamos tendiendo puentes entre Euskadi y Andalucía que los políticos no han tendido. Ahora voy por Sevilla y la gente me quiere mucho y este verano he visto a mucho andaluz viniendo de vacaciones aquí.

Me da que siempre ha habido una buena relación.

-Siempre hay gente que se piensa que esto es lo que no es, ya nos entendemos todos. Si vale para eso, estupendo.

¿Va a continuar en ‘Allí abajo’?

-Claro. En quince días empezamos a grabar, lo que pasa es que se emitirá ya en 2016.

¡Vaya pelotazo!

-Encantado y que dure. Estamos en cuadrilla, tenemos un equipo artístico y un equipo técnico cojonudos, estamos como en familia; es un lujazo rodar en el centro de Sevilla, en el palacio Monsalves. Nadie puede creer la diferencia que supone grabar en este lugar en vez de en un zulo o en un pabellón industrial. Nos da el sol y todo.

Y demasiado, ¿no?

-Bueno. Cuando la gente se queja aquí de dos días de calor fuerte pienso: “Ojalá haga este tiempo dos o tres meses, que ya tendremos tiempo de frío y lluvia”.

¿Su personaje va a seguir igual?

-Ja, ja, ja? Quieres que te adelante demasiado. Me leído los primeros capítulos y pinta muy bien, mucho enredo, muchas risas? No voy a contar mucho más que luego dicen que me voy de la lengua, mejor esperas al año que viene.

¿Se esperaba el éxito?

-Te das cuenta de que puede ser divertido cuando grabas y ves que el cámara se ríe, el de la percha también,... pero nadie sabe cómo va a reaccionar la gente. Si alguien tuviera la fórmula...

Asustaron ustedes a Telecinco y les colocaron enfrente a ‘El Príncipe’.

-Es de la misma productora, con el mismo director? Esto es como el escocido: ahora te pongo otro producto tuyo para que te haga la competencia. Pero salieron escaldados.

¿No son situaciones injustas para el espectador?

-Las dos series salieron muy bien paradas. Soy como un televidente más y se me escapa por qué se hacen estas cosas. Me parece absurdo que el espectador tenga que elegir, pero los que entienden son ellos y si ellos hacen esa contraprogramación será por algo. Con las tecnologías que tenemos se pueden ver las dos.

Quizá hubieran tenido mejores resultados por separado.

-Es posible que si El Príncipe hubiera ido por separado habría tenido más audiencia, eso seguro; nosotros también. Hubiera sido mejor para las dos series, pero veremos qué hacen las cadenas.

¿Desde dónde arrancará la serie, desde Sevilla o desde Euskadi?

-Empezamos en Euskadi como la primera vez. Comenzaremos la grabación un par de días en Sevilla, subimos aquí y volvemos a bajar. El primer capítulo comienza aquí.

¿Se casarán esta temporada Iñaki y Carmen?

-No, no? Creo que no. Pero es lo que yo pienso porque soy muy egoísta.

¿Egoísta?

-Es que si esos dos se casan se acaba la serie, tiene que haber más enredo. Hay un personaje nuevo que entra, el padre de Carmen. De esta forma se incorpora un gran actor, Pepo Oliva. Es uno de estos secundarios de lujo de series y cine, un profesional con el que te apetece mucho trabajar, muy buena gente.

¿Se va alguien?

-Creo que no. Seguimos los mismos, el padre entra para enredar un poquito más. Iñaki y Carmen tienen que tardar mucho, pero que mucho, en casarse, para que todos tengamos trabajo durante mucho tiempo.

¿Ha descubierto usted Sevilla con esta serie?

-Ya la conocía, pero ahora la he conocido mucho más. Mientras no se emitía la serie hemos disfrutado de Sevilla un montón, ha sido una gozada. Sevilla tiene un color especial.

Eso ya lo ha dicho mucha gente, no es original, incluso se canta.

-Es verdad, pero cuando estás allí abajo un tiempo lo compruebas, no es algo que sólo oyes en una canción. Sevilla es una ciudad muy especial. Se lo comenté a un gaditano eso del color especial y me dijo con mucha gracia: “La jaula preciosa, los pájaros pa ti?”

Que son buenos vecinos, ¿no?

-Hay mucho pique entre sevillanos y gaditanos. Es una ciudad muy cómoda, muy bonita, te sientes muy bien acogido, la gente te trata muy bien. ¡Qué voy a decir!

¿Ha cambiado el txakoli por el rebujito?

-No, eso jamás, dame bien de txakoli y el rebujito para ti.

Reyes Prados no opina lo mismo, dice que donde esté un rebujito?

-Pues para ella, discrepamos. Mira, así no discutimos: la botella de rebujito para ella y la de txakoli para mí.

Segunda temporada, ¿dará para más?

-Claro, eso esperamos. Además, en esta temporada mi cuñado va a tener más juego.

¡Vaya cuñado que le han puesto! No sabe ni jugar al mus.

-Ja, ja, ja? Se lo diré a Iñigo Salinero que es el que hace el papel. Juega al mus de cine, muy bien; y en la vida real es mi socio aunque en la serie me traiga a mal traer.