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Rajoy solo asiste al acto no oficial de la boda de Maroto

El enlace del exalcalde de Gasteiz con Josema, su novio desde hace 19 años, se celebró en la intimidad a la mañana

Rajoy solo asiste al acto no oficial de la boda de Maroto

GAZTEIZ. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, llegó ayer a las ocho y media de la tarde, acompañado de su esposa, para ocupar la mesa Céline Dion en el restaurante El Caserón de Gasteiz. Allí se celebró la fiesta por el matrimonio del vicesecretario sectorial del PP y exalcalde de Gasteiz, Javier Maroto, con Josema Rodríguez, su pareja desde hace 19 años.

El acto oficial, celebrado a las nueve y media de la mañana en su despacho del Ayuntamiento, contó tan solo con la presencia de los contrayentes, la madre de Maroto y su amigo y compañero de filas, Iñaki Oyarzábal. El concejal del PP Miguel Garnica ofició la boda, de la que dio fe un único funcionario presente en la estancia.

Desde las ocho de la tarde de ayer, empezaron a llegar al restaurante gasteiztarra integrantes del Gobierno español, de la cúpula del Partido Popular y del PP vasco. De los primeros en llegar fueron Carlos Floriano y su mujer, Iñaki Oyarzábal y Laura Garrido. Tras ellos acudieron Jorge Moragas, Javier Arenas y Gregorio Rojo, entre otros.

Minutos antes de las ocho y media de la tarde llegó Maroto con su pareja y declaró estar “nervioso”. “Son mis amigos, mis familiares y vamos a pasarlo bien”, manifestó

Debate

El exalcalde lamentó que su boda hubiera dejado de ser “un acontecimiento íntimo”, aunque se mostró “tranquilo y contento” porque lo importante, dijo, es que la boda se celebraría dentro del Ayuntamiento, tal y como se había anunciado. Sobre el apoyo que ha recibido desde su partido, el vicesecretario sectorial del PP valoró que es un respaldo “claro” y que todas las manifestaciones que ha escuchado por parte de los dirigentes populares “han sido de apoyo”.

Para Maroto, el recurso que el PP presentó en 2005 ante el Tribunal Constitucional contra la ley que permite el matrimonio homosexual “ya no es el debate de hoy” y se mostró convencido de que la sociedad española está “preparada para entender estas cuestiones”.