donostia - Un total de ocho películas -cuatro de ellas, estrenos mundiales- formarán parte de Zinemira, sección que entregará su premio honorífico a la maquilladora donostiarra Karmele Soler. Así lo confirmó ayer el director del Zinemaldia, José Luis Rebordinos, para quien la interesante oferta de la próxima edición es un reflejo del “buen momento” que vive el cine vasco, “muy variado y de mucha calidad”. Además, por segundo año y tras el éxito de crítica cosechado por Loreak, la 63ª edición contará con la segunda película rodada en euskera que compite por la Concha de Oro en la historia del Zinemaldia: Amama, de Asier Altuna.

En representación de los productores vascos, Joxe Portela y Carlos Juárez, presidentes respectivos de Ibaia y EPE/APV, se expresaron en términos similares en la rueda de prensa celebrada ayer en la sede del Gobierno Vasco en Donostia. Portela se congratuló ante el hecho de que en los últimos años la presencia del cine vasco se haya “incrementado y consolidado” en el certamen, algo “importante” si se considera la crisis actual y la reducción de los presupuestos.

Pero ante todo, el responsable de Ibaia destacó la presencia del euskera, que ya no se limita “a secciones paralelas ni marginales”, sino que ha logrado colarse en la Sección Oficial. “El año pasado, cuando Loreak entró a concurso, parecía una anécdota pero este año se vuelve a repetir”, aseguró con relación a Amama, también rodada en euskera y con la que Asier Altuna pugnará por la Concha de Oro. “Ahora solo nos falta ganar también la Sección Oficial”, señaló Portela arrancando las carcajadas de Altuna, sentado en primera fila.

Juárez, por su parte, juzgó “necesario” el apoyo de más instituciones y televisiones, al tiempo que agradeció el respaldo incondicional de ETB en la producción cinematográfica. El presidente de EPE/APV añadió que los frutos del acuerdo que la televisión pública ha firmado con los productores vascos “se verán a largo plazo”, pero recalcó que ahora mismo “hay cine vasco en todos los festivales del mundo”. “Hay que seguir apostando por esta industria y no solo desde un punto de vista cortoplacista”, zanjó.

Así las cosas, Rebordinos dijo compartir el “optimismo” de los productores “con toda la moderación que haga falta”, habida cuenta de la situación de crisis. En su opinión, el cine vasco está recogiendo el “fruto” de muchos años de colaboración y trabajo por parte de los productores, de ETB, del Gobierno Vasco y del Zinemaldia, que no ha cambiado de estrategia porque “siempre ha apoyado el cine vasco”. “Pero últimamente nos está ayudando la calidad, hay un ramillete de películas que podemos colocar en diferentes secciones”, aseguró. “Vivimos un momento muy interesante y probablemente durará un tiempo; no será flor de un día”, añadió antes de desear “mucha suerte” a Altuna en la competición. La consejera vasca de Cultura, Cristina Uriarte, afirmó que la situación que vive el cine vasco “no es casualidad, sino fruto del trabajo bien hecho”. “Es una muestra de madurez artística y técnica”, opinó Uriarte, que también mencionó el papel del festival como “punto de encuentro de la industria y profesionales de todo el mundo”. Por su parte, la directora de EiTB, Maite Iturbe, se declaró “muy orgullosa” del acuerdo entre el ente público y los productores vascos, ya que permite la normalización del euskera, impulsa la industria, apoya a los nuevos directores y facilita la financiación.

AMPLIA OFERTA Zinemira, la sección dedicada íntegramente al cine vasco, constará este año de ocho títulos. La mitad son ya conocidos -District Zero, #Jazzaldia50, Pos eso y Sanctuaire (Santuario)- pero los otras cuatro se proyectarán en estreno mundial. Se trata de Un otoño sin Berlín, el drama romántico de Lara Izagirre que protagonizará la Gala del Cine Vasco; Gure sor lekuaren bila, el documental de Josu Martínez sobre la búsqueda del primer filme rodado en euskera; Jai Alai Blues, en el que Gorka Bilbao Ramos repasa la emocionante historia del mítico frontón de Miami; y Walls, en el que Pablo Iraburu y Migueltxo Molina se acercan a las fronteras y muros más conflictivos del planeta. Estas cuatro obras lucharán por el Premio Irizar al Cine Vasco (20.000 euros brutos para el productor) junto con otros tres filmes que tienen un 20% de producción vasca y participan en otras secciones del Zinemaldia: Amama (Sección Oficial), Pikadero (Nuevos Directores) y Psiconautas (Zabaltegi).

Rebordinos también destacó el pase para profesionales de los siete cortos del nuevo catálogo de Kimuak, mientras que Iturbe anunció que en la Gala de ETB se proyectará el primer capítulo de Aitaren Etxea, el relevo de Goenkale en cuanto a ficción televisiva en euskera. La nueva serie está ambientada en un pueblo costero vasco de los años 50 donde la gente trata de sobrevivir y mantenerse unida en un tiempo especialmente duro.

Asimismo, habrá producciones vascas también en secciones como Culinary Zinema -Brasa, Campo a través, Historia de la sidra- o Made in Spain -Rey gitano-, y una proyección especial de Vinyland, docuficción musical dirigida por Marcos García y Mikel Insausti. Finalmente, habrá media docena de películas infantiles dobladas al euskera y varios títulos de las distintas secciones del Festival proyectados en versión original con subtítulos en lengua vasca.