bilbao - El estudio francés Moreau Kusunoki es el vencedor del concurso arquitectónico convocado por la Fundación Solomon R. Guggenheim de Nueva York para diseñar un nuevo museo de la red en Helsinki, que estaría especializado en el diseño, la arquitectura y la tecnología. El museo, cuya construcción aún debe recibir el visto bueno del ayuntamiento, consiste en un complejo formado por nueve pabellones y una torre de madera y vidrio, ubicado en el céntrico puerto sur de la capital finlandesa.

El diseño vencedor, premiado con 100.000 euros, fue elegido entre 1.715 propuestas de 77 países por un jurado internacional presidido por el profesor estadounidense Mark Wigley y compuesto por once miembros, entre los que figura el arquitecto español Juan Herreros. “Este diseño es profundamente respetuoso con el lugar y su entorno, creando un campus fragmentado, no jerárquico, de pabellones conectados donde el arte y la sociedad pueden encontrarse y entremezclarse”, señaló el jurado del concurso. El ayuntamiento de Helsinki ha reservado para el museo un solar de 18.520 metros cuadrados, de los que 12.000 se destinarían al edificio, con un espacio expositivo similar al del Guggenheim de Nueva York, unos 4.000 metros cuadrados.

efecto bilbao El proyecto del Guggenheim Helsinki no cuenta todavía con la autorización definitiva de las autoridades locales, que ya rechazaron en 2012 el proyecto original por ocho votos contra siete, al considerarlo demasiado costoso. Sin embargo, el alcalde de la ciudad y principal valedor del proyecto, Jussi Pajunen, no ha renunciado a poder llevarlo adelante y aspira a repetir en la capital finlandesa el llamado efecto Bilbao.

Aunque todavía no hay fechas concretas, se espera que el ayuntamiento de Helsinki apruebe o rechace definitivamente el proyecto el próximo otoño. En el caso de que reciba luz verde, no necesitará el permiso del Patronato del Guggenheim Bilbao, con derecho a vetar cualquier museo de la red en Europa, ya que no se considera una amenaza para el museo de la capital vizcaina. No obstante, la crisis económica y la recién aprobada construcción de una nueva biblioteca central podrían echar por tierra el proyecto si la ciudad no encuentra suficiente financiación privada. -M. R.