LA cultura del vino y el poteo siempre ha estado muy extendida en Euskal Herria, aunque otra cosa es que el vasco medio sea capaz de distinguir las diferentes clases de caldos a través de los sentidos. Eso es lo que pretende Santurtzi Gastronomika con el programa gratuito de cata de vinos que realizará a lo largo del mes de noviembre, considerado el mes del vino en la localidad marinera vizcaina. “El objetivo es crear cultura gastronómica y dinamizar la vida comercial y hostelera del municipio”, destacan.

Una cosa es disfrutar del vino, como hacemos los vascos, y otra conocerlo en profundidad con un simple vistazo en una copa al trasluz o acercando nuestra nariz a él. Describir las sensaciones que provoca y poder vocalizar sus sensaciones (a fruta, flores, madera, café, pimienta, cacao, tierra mojada o cuero) no está al alcance de cualquiera. Requiere entrenamiento. Y Santurtzi Gastronomika, ante la buena acogida de las anteriores catas de vino realizadas en Santur-tzi, vuelve a dedicar noviembre al vino, en este caso con el primer programa de catas a celebrar en el hotel URH Palacio Oriol.

“Como ya es tradicional, el mes de noviembre dedicamos las actividades de nuestra asociación a la cultura enológica en nuestro pueblo, y lo presentamos bajo el nombre del mes del vino en Santurtzi”, según el presidente de la asociación, Joseba Ramos, responsable del restaurante Kai-Alde. 160 personas, un centenar de ellas santurtziarras y el resto visitantes y turistas, tomarán parte en las cuatro catas seleccionadas, que tendrán lugar los jueves, a las 19.00 horas, en el citado hotel, lideradas y comentadas por enólogos de prestigiosas bodegas. Son gratuitas y el único requisito es inscribirse previamente en el 94 483 94 94.

Las catas buscan que los participantes puedan “reconocer las marcas de un buen vino solo con verlo, moverlo en la copa y oliéndolo”, a la vez que “crear cultura gastronómica y dinamizar la vida comercial y hostelera”. El día 6 la cata la protagonizará la bodega de la Rioja Alavesa Fernández de Piérola, que se abastece solo de uvas procedentes de viñedos de Moreda; el 13, una representación de otras bodegas riojanas; el 20, Bodegas Oxer Bastegieta de Larrabetzu, centradas en el txakoli; y el 27, Bodegas Javier San Pedro Ortega (Laguardia), cuyo Viuda Negra Villahuercos 2013, en su primera cosecha, ha sido nominado a Vino Revelación 2014.