BILBAO. Así ocurrió en el Museo parisino D´Orsay, cuando la artista luxemburguesa Deborah Robertis, realizó su performance "Espejo de origen", en la que se sentó bajo el cuadro "El Origen del Mundo" expuesto en el Museo D´Orsay de París y expuso su vagina al público.

Grabada en vídeo desde su llegada a la sala del museo, la artista apareció con un vestido de lamé dorado, se sentó en el piso delante de la barandilla que separa el cuadro del público, mostró su vagina y comenzó a recitar un poema. "Yo soy el origen, yo soy todas las mujeres. No me has visto, quiero que me reconozcas. Virgen como el agua creadora de esperma", recitó la artista mientras se producían las primeras reacciones. Algunos aplaudían, otros sacaban fotos, hasta que llegó la Policía y le arrestó por exhibicionismo. Finalmente, tras varias horas retenida fue puesta en libertad sin cargos.

La performance de Deborah ha logrado la fama mundial gracias a Internet y pese a todas las censuras.