DECÍA Maurice Ravel que a veces basta con oír un golpe de timbal para que se alegre el alma. Y, sin embargo, los timbaleros suelen estar situados casi siempre al fondo de las formaciones musicales. Junto al director de una orquesta se suele ver a un pianista, a un violinista o a un tenor como artistas invitados. Javier Eguillor (Xixona-1975) está empeñado en cambiar esta imagen. El músico alicantino ha recorrido medio mundo con sus timbales, consiguiéndoles un lugar protagonista sobre el escenario. Un lugar que les corresponde por derecho propio, reivindica este timbalero, solista de la Orquesta de Valencia.
Mañana y el viernes, Eguillor se subirá al escenario del Palacio Euskalduna, acompañado de la Orquesta Sinfónica de Bilbao (BOS), bajo la dirección de Günter Neuhold, para ofrecer Fantasía para dos timbaleros y orquesta de Philip Glass, una composición de música clásica contemporánea de casi media hora de duración en la que afrontará la interpretación de la música de siete timbales. A su lado estará Julien Bourgeois, el timbalero de la Orquesta de Montecarlo, que ha sido su maestro, que tocará cinco. En total, 12 timbales sobre el escenario que harán vibrar el Auditorio del Palacio Euskalduna.
Apenas existen composiciones para este instrumento de percusión. La que Eguillor va a interpretar en Euskalduna fue un encargo de Jonathan Haas a Philip Glass, que tardó diez años en culminarlo. Finalmente, Haas pudo estrenarlo en noviembre de 2000 en Nueva York con la American Symphony Orchestra dirigida por Leon Botstein. En el Reino Unido lo estrenó la Sinfónica de la BBC, también con Hass, y en Francia, la Orquesta Nacional.
Eguillor descubrió la composición de Glass poco después y desde entonces, se ha interpretado en el Estado en tan solo cinco ocasiones. En esta, será junto con la BOS, "en un gran montaje en el que el público va a descubrir la potencia y la sonoridad de este instrumento, que es como un segundo director, aunque suele permanecer detrás de las formaciones musicales, marcando ritmo. Pero, es mucho más, tiene una gran variedad de sonidos, suena como contrabajos". "Va a ser un concierto muy espectacular, un espectáculo muy divertido, que musicalmente va a gustar mucho al público", aventura el timbalero.
En internet se puede encontrar ya una grabación de unos de estos conciertos. Eguillor lo subió a la red social el pasado 13 de diciembre de 2012, y desde entonces, ha tenido más de 65.000 visitas. Todo un récord. "Es muy emocionante ver cómo ha interesado a la gente y le ha gustado un concierto de estas características. Hoy en día, internet es uno de los mejores medios para que te conozcan. Eso sí, siempre tuve claro que lo que grabara tenía que ser de la máxima calidad. En Youtube hay muchas cosas sin ningún nivel", asegura.
No es la primera vez que Eguillor se embarca en una aventura musical con la Sinfónica de Bilbao. En en enero de 2011, utilizó sus baquetas para grabar con la Orquesta de Bilbao, en directo y por primera vez en el Estado, el Concierto para Timbales y Wind Ensemble del brasileño Ney Rosauro.
VOCACIÓN Naciendo en Xixona, tan cerca de Alcoy, no resulta difícil adivinar de dónde le viene su vocación por la percusión. "Desde muy pequeño he tocado en muchos desfiles de Moros y cristianos", explica el músico. Esta afición le llevó a matricularse en la Escuela de Música de su localidad pra continuar su formación en el Conservatorio Superior de Música de Alicante. De ahí pasó a ampliar sus estudios durante tres años con el timbalero solista de la Orquesta Filarmónica de Berlín, Rainer Seegers, que fue en su día batería de Scorpions, lo que marcó su carrera profesional. "Fue todo un privilegio. Es una figura mundial, cuando le ves tocar percibes que ha pasado por muchos campos de la música. Y eso le ha ayudado muchísimo. Estar en Berlín estudiando con él fue maravilloso", dice.
Posteriormente, viajó a Mónaco para estudiar con el timbalero de la Orquesta de Montecarlo, Julien Bourgeois, con el que tocará precisamente mañana y pasado en Bilbao. El dominio de Eguillor en la percusión le ha llevado a colaborar como solista con algunas de las orquestas del estado más importantes, como la del Liceu de Barcelona, la propia Orquesta de Bilbao, la de RTVE o la Orquesta de Cadaqués.
Actualmente, forma parte de BandArt, una formación musical presidida por sir Colin Davis y formada por solistas procedentes de algunas de las orquestas de referencia a nivel mundial, cuyo líder es el concertino de la London Symphony, Gordan Nikolic. "Es otra forma de tocar, otra forma de ver la música. Realizamos uno o dos proyectos al año y nos despierta a todos mucha energía. Para mí es un placer tocar con esta gente", explica.