BILBAO. Su visita será a ritmo de jazz, no propulsando a un grupo de rock y blues, como Cream, en el que se hizo popular el veterano batería británico Ginger Baker a finales de los 60. En formación de cuarteto y con apoyo de músicos curtidos como el saxofonista Pee Wee Ellis, Baker visitará la sala BBK el próximo miércoles 4. Al mismo escenario se subirá mañana, domingo, la pianista y cantante de jazz Dena DeRose, en el marco del ciclo Musiketan.

Para muchos, Ginger Baker es el batería más dotado, técnicamente, de la historia de la música popular. Del rock y el blues, casi sin duda, en competencia con Keith Moon, de The Who, se dice. Otros van más allá y lo amplían al campo del jazz, donde el asiento del batería ha estado ocupado por leyendas como Art Blakey, Elvin Jones, Bill Brufford, Roy Haynes o Max Roach. Aquel batería joven, fibroso y pelirrojo de Cream -su colaboración con Jack Bruce y Eric Clapton únicamente duró poco más de dos años, pero ha dejado para la historia clásicos como The sunshine of your love y un solo de batería de 16 minutos en Toad- es hoy un anciano de lengua peligrosa y aires de estrella.

El septuagenario batería se ha visto relanzado con Beware of Mr. Baker, documental de 2012 en el que participaron algunos amigos que todavía conserva, como Eric Clapton y el stoniano Charlie Watts, a cuyo grupo ha lanzado Baker más de una crítica últimamente. En él se repasaba el currículo de un músico excelso que ha dejado su impronta junto a grupos y artistas como Cream, Blind Faith y Bill Frisell, Charlie Haden, Hawkwind, PIL, BBM (con Gary Moore y Jack Bruce)? Eso sin olvidar su buceo en la música africana con Fela Kuti y que fuera uno de los primeros baterías en usar el doble bombo.

Este anciano malhumorado pero genial paseará sus cigarrillos -se desenganchó de la heroína que tomaba para emular a sus músicos favoritos de jazz, de quienes aprendió en la década de los 50 y 60- por la sala BBK en formato de cuarteto -el saxofonista Pee Wew Ellis, el bajista Alec Dankworth y el percusionista Abbas Dodoo-, para ofrecer un recital de jazz, sí, con largos desarrollos instrumentales y solos, pero también con efluvios de música africana y rock. A pesar de su artritis, Internet demuestra que sigue en forma en 2013.

dena derose Mañana, la sala bilbaina acogerá un recital de la cantante y pianista Dena DeRose, a la que algunos críticos consideran discípula de Shirley Horn, uno de los mitos femeninos de la música de jazz. Pianista y vocalista habitual de algunos de los mejores clubes de Nueva York como el Blue Note, el Standard o el Smoke, DeRose ha compartido escenario con grandes del jazz como Clark Terry, Benny Golson, Ray Brown, Jimmy Cobb y John Scofield, entre otros, y es docente de jazz vocal en diferentes universidades de varios continentes.

Nacida en 1966, su familia cuenta que ya elegía melodías en un órgano de juguete cuando contaba apenas tres años de edad. Estaba predestinada a estudiar piano clásico, y lo hizo, incorporándose a una banda en la escuela en la que ya interpretaba la música del gran Count Basie. Lejos de olvidar su pasión por el jazz, apoyada por el profesor Doug Beatdsley, esta le acompañó también en la Universidad, de la que se escapaba para conocer en Nueva York a sus pianistas favoritos: Hank Jones, Mulgrew Miller y Kenny Barron. Eran cuatro horas de viaje que cumplimentaba con placer. DeRose publica discos regularmente desde la segunda mitad de los años 90 y All About Jazz la declaró la mejor artista de jazz de 2003. Su último trabajo es un directo titulado Travelin' light, en el que muestra su faceta artística más intimista con la ayuda única de su piano y composiciones clásicas de Jobim, Shirley Horn, Sammy Davis Jr., Miles Davis?