bilbao. Por segundo año consecutivo, un cortometraje belga, Tokyo giants, en esta ocasión escrito y dirigido por Nicolas Provost, se alzó ayer con el Gran Premio del Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao (Zinebi). El jurado, que leyó el palmarés en rueda de prensa, no explicó los motivos de su elección, pero aprovechó su intervención para dar un sonoro tirón de orejas a los responsables del festival bilbaino.
La periodista y realizadora nicaragüense Marcela Zamora Chamorro explicó a los medios de comunicación que "ha sido muy difícil llegar a un acuerdo, porque, obviamente, en el jurado hay una gran diversidad. Pero, creo que todos hemos coincidido en que, en líneas generales, el nivel de la selección de películas no ha estado a la altura de un festival internacional como es Zinebi. Hemos observado muy poco riesgo".
Para la documentalista danesa Pernille Rose Grønkjær, "lo que hemos visto en este festival no es representativo del talento ni de las actuales corrientes artísticas contemporáneas. Ha sido un cine muy anquilosado, evasivo, de entretenimiento y no de expresión artística". Una opinión que también compartieron los otros miembros del jurado, la creadora donostiarra Itziar Okariz, la directora portuguesa Salomé Lamas y el coruñés Oliver Laxe. Concretamente, Laxe fue más duro en las críticas y aseguró que "un festival tiene que buscar una identidad, un alma, una personalidad... Yo recomendaría crear un comité de programación, no de selección. Hay que salir a buscar las películas, pelearse por ellas, sino Zinebi se quedará un poco estancado".
El director de Zinebi, Ernesto del Río, salía en repuesta a las críticas explicando que el objetivo de la organización a la hora de seleccionar las 67 películas a concurso de las 3.367 inscritas era "buscar un equilibrio con las tendencias que se observaron, ya sea cine comercial o cine de riesgo estético. No comparto, en absoluto, la opinión del jurado. Ha habido una gran representación de documentales y cortos de ficción y de animación".
criterios Aunque no hubo ni una palabra sobre el criterio que movió a premiar los trabajos, todos los miembros del jurado aclararon que las películas premiadas son "muy buenas" y que han destacado por encima del resto. Ya fuera del acto oficial, Oliver Laxe explicaba que la decisión de conceder el Gran Premio del festival a Tokyo Giants fue unánime. "Nos ha encantado. Es una película híbrida entre varios géneros, en algún momento se inspira en el cine policiaco, en otros, en el de samurais, pero está realizada desde un acercamiento muy documental a la realidad. La cinta de Nicolas Provost es extremadamente poética".
Tokyo Giants ambienta en las calles de la capital japonesa una historia en la que se cruzan un asesino en serie, un violador, un terrorista, un hombre culto y un jakuza, un miembro de la mafia más temida de Japón. "Lo que nos ha gustado a todos es que Tokyo es verdaderamente un personaje, no es un decorado", explica Laxe.
Por su parte, Democracia (ficción), de Borja Cobeaga, y Secretos de Unicornio (animación), de Alberto Vázquez, consiguieron ex aequo el Gran Premio de Cine Vasco. Asimismo, Souvenir (documental), de Gerardo Carreras, se adjudicó el Gran Premio del Cine Español. "El filme de Gerardo Carreras nos ha gustado mucho. Mezcla imágenes de archivo filmadas en los años setenta sobre turistas en las Islas Canarias con imágenes actuales, con mucho humor y con un uso de la imagen y el sonido muy cinematográfico", explicaron desde el jurado.
En el apartado de cine documental, el Mikeldi de Oro fue para la película polaca Gwizdek, de Grzegorz Zariczny, mientras que los documentales Anima (Bélgica), de Simon Gillard, y A beira de Lisboa (Suiza), de Pablo Briones, lograron ex aequo el Mikeldi de Plata. La argentina Mónica Lairana logró el Premio a la Mejor Película Latinoamericana gracias a su trabajo titulado María.
Dos cintas obtuvieron ex aequo el Mikeldi de Oro a la mejor película de ficción: Sunny (Alemania), de Barbara Ott, y Man kann nIcht alles auf einmal tun, aber man kann alles auf einmal lassen (Suiza), de Marie-Elsa Sgualdo. En el apartado de animación, el Mikeldi de Oro recayó en la película Outro Homem Qualquer (Portugal), de Luis Soares.
Los galardones fueron entregados ayer en la ceremonia de gala de clausura, que se celebró en el teatro Arriaga de Bilbao, y en la que el cineasta Manuel Gutiérrez Aragón recibió el Mikeldi de Honor de manos de la actriz Ángela Molina.