BILBAO. Tras concluir el Festival contra la Censura de Bilbao, recalará en el Arriaga, el jueves 21, el penúltimo artista censurado, el catalán Albert Pla, cuyo recital previsto en Gijón canceló el Ayuntamiento tras declarar "siempre me ha dado asco ser español". Iconoclasta, controvertido, tímido, vitriólico, provocador y genial, Pla, que ya ha padecido episodios similares con antelación, sí podrá presentará su último espectáculo, Manifestación, en esta ocasión más teatral que musical, en Bizkaia.

"A mí siempre me ha dado asco ser español, como espero que a todo el mundo. Me gustaría que los catalanes fuéramos independientes y que en Gijón se estudiara el catalán por cojones, igual que nos pasa a nosotros ahora", explicó, sin cortarse, el cantautor en una entrevista publicada en el periódico La Nueva España, días antes de su concierto asturiano. ¿Resultado? Finalmente, el recital no se celebró y las palabras del autor de discos clave de la música estatal como No solo de rumba vive el hombre, incendiaron las redes sociales con ataques a un artista (lo suyo es combinar con acierto la música con el oficio de actor y comunicador) que cuyas declaraciones nunca dejan a nadie indiferente, al igual que sus canciones, que han sufrido ataques previos de la censura, como en el caso de La dejo o no la dejo, en la que cantaba y contaba las dudas de un hombre con una pareja terrorista.

Pla y sus manifestaciones artísticas son siempre fruto de su libérrimo espíritu, ajeno a normas y convencionalismos. Por ello, lo mismo se puede mostrar lírico y acariciante que mordaz e incendiario; y crear emoción, risa o profundo rechazo, según el oyente. El año pasado visitó Bilbao para ofrecer su ensoñador Somiatruites, disco y espectáculo músico-teatral en comandita con el mago de las sinfonías minimales Pascal Comelade, y con apoyo de títeres y cuatro músicos. "En 2013 habrá algo nuevo pero tengo cinco o seis proyectos. Haré el que salga más barato, ya que este no lo es", adelantó Pla a DEIA. Y ha cumplido, ya que Manifestación, que rescata al Pla más minimal, sí lo es.

Con su saco espartano habitual como (casi) única vestimenta, una guitarra y un teclado, una pancarta con el lema "Tu vida es una puta mierda y tú lo sabes", y una escenografía desnuda con el escenario poblado de hojas y restos de una concentración de personas. Así aparece Pla en este espectáculo, una idea propia que dirige para la escena Pepe Miravete. El catalán se mete en la piel de un hombre al que le hubiera gustado matar a un par de policías o de banqueros, o de empresarios sin escrúpulos, pero al final, "como todo el mundo", decide unirse a una manifestación contra el sistema. La manifa antisistema colisiona con otra anti-aborto y para escapar de una carga policial, el hombre se refugia en una protesta independentista. Hay tantas manifestaciones colapsando la ciudad que es imposible escapar de la protesta. Al final, el espectáculo va de "un hombre atrapado en una manifestación eterna", explica el catalán, que ofrece una dramaturgia "trágicamente divertida" trufada de algunas canciones antiguas, como Todo es mentira, y nuevas, caso de Bomba.

bilboloop El festival indie, que se celebra en el Kafe Antzokia, concluye hoy con otra propuesta triple liderada por el trío británico Is Tropical, mezcla de melodías pop, baile, sintetizadores retro y guitarras contundentes, con guiños a The Wombats y Two Door Cinema Club, como prueban en I'm leaving. Además, actuará el dúo femenino francés Brigitte, compuesto por Sylvie Hoarau y Aurélie Mggiori, deudor de la estética de los 50 y 60, y difícilmente clasificable, ya que coquetea con pop, hip hop, folk, música disco y rock; y el grupo local Yellow Big Machine, influenciados por Fugazi y el rock indie de Pavement.