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"Para las japonesas Zara tiene mucho más impacto que Muji"

Con Japón como país invitado, Kenji Kawasaki, fundador de la prestigiosa Tokyo Designers Week, abanderó ayer las conferencias celebradas en los B Awards que concluyeron en la Alhóndiga. "Para pensar en el diseño japonés se debe pensar en la cultura japonesa", afirma convencido el creativo nipón

"Para las japonesas Zara tiene mucho más impacto que Muji"Borja Guerrero

bilbao. A pesar de que Muji sea el buque insignia del diseño japonés -solo equiparable al Ikea sueco-, Kawasaki atiende al amplio sentido de la palabra diseño y a la hora de destacar una firma europea enumera las bondades del emporio estatal Zara. No en vano, el promotor japonés encabeza uno de los festivales creativos más importantes del mundo, en el que no hacen distinción entre diseño, arte y música.

En Europa se sigue relacionando el diseño japonés con el minimalismo. ¿Identifica esta característica con el diseño de su país?

El diseño japonés es muy diverso. Es cierto que desde finales del siglo XIX hasta principios del siglo XX el minimalismo o racionalismo han sido los impulsores, pero en el futuro no puedo decir que seguirán siendo protagonistas. Seguirán presentes como una característica importante, pero aparecerán más cosas.

¿Hacia qué dirección diría que avanza el diseño japonés?

La industria de mi país ahora no trabaja solamente para Japón. Hasta ahora pensábamos mucho en el mercado estadounidense o europeo, pero en el futuro va a tener más visión sobre el mercado asiático.

¿Por qué el mercado asiático?

No se puede pensar en la estrategia de Japón sin tener en cuenta a Asia, donde hay mucha población y posibilidad de crecimiento, mientras que el mercado europeo y estadounidense no van a crecer mucho más. Si pensamos en el crecimiento industrial de Japón tenemos que pensar en el mercado asiático.

Cuando se habla del diseño japonés también se menciona su aspecto emocional. ¿Está de acuerdo con esta apreciación?

Uno de los aspectos más importantes a destacar es la sensibilidad japonesa. Tratamos con mucho cuidado la naturaleza, con la que convivimos. Una expresión concreta de ese espíritu está en el sushi, muy difundido por todo el mundo. En Japón siempre ha habido una manera concreta de ver las cosas, pero ahora el mundo está abriendo sus ojos hacia nuestra forma de vida. Para pensar en el diseño japonés se debe pensar en la cultura japonesa.

En un contexto de crisis económica mundial, ¿debe el diseño enfrentarse a nuevos retos?

Japón, por ejemplo, está empezando ahora a salir del estancamiento económico. En España ocurrirá lo mismo. Pero creo que el momento de caída es el momento del desafío, en el que también hay más terreno para que las ideas creativas fluyan. Cuando la economía va mal, no hay trabajo. Como no hay trabajo, los diseñadores intentan crear algo nuevo con la mente libre. Ese intento de creación es muy útil después.

Si para los europeos Muji representa el diseño japonés, ¿qué creación representa el diseño europeo en Japón?

Para las jóvenes japonesas, por ejemplo, Zara tiene mucho más impacto que Muji. Zara ha abierto la entrada a la moda, porque al tener un precio muy económico las mujeres jóvenes pueden acceder más fácilmente a la moda que desean. Pero en Japón nadie piensa que Zara sea igual a España. La moda no tiene fronteras, para la gente joven no importa que venga de España o de otros sitios; para ellos eso es Zara, nada más.

Lleva muchos años al frente del consagrado Tokyo Designers Week. ¿Cómo ve los B Awards de Bilbao?

Esta es la segunda edición, creo que en el futuro irá creciendo. Me ha impresionado que este certamen esté apoyado por el Ayuntamiento. Mi deseo es que el premio siga durante cien años más; tiene que ser constante, aunque sea pequeño. A veces, que la envergadura del premio crezca o que llame mucho la atención de los medios no está mal, pero lo más importante es que se mantenga.

Bilbao ha llegado a ser finalista en la distinción de Capital Mundial del Diseño. Como visitante, ¿percibe el por qué?

Es una ventaja que la ciudad lleve más de 15 años con el diseño como base cultural. Crear los B Awards intensifica más esta realidad. Una ciudad como Bilbao, que tiene sus propias características, brilla aún más; no es interesante que todas las ciudades vayan pareciéndose a Nueva York o Londres. La Alhóndiga, por ejemplo, es maravillosa; no conocía su carácter social, al principio pensé que era un museo. Pero la primera impresión de Bilbao es que tiene las montañas cerca y cuenta con un ambiente favorable para tener contacto íntimo con la naturaleza, algo que en Japón valoramos mucho.