bilbao. El sector del cine acusa problemas de toda índole. La crisis de consumo generalizado y la brutal subida del IVA han contribuido a alejar de las salas a la gente, que se ha echado en los brazos de la piratería, poniendo en estado de alerta a la industria cinematográfica. Y en el caso de la producción de documentales y cortometrajes, un género que está infravalorado, la situación todavía es más dramática. Para dar fe de ello, aunque también para dejar en evidencia de que si hay una historia, "esta sale sola", varios productores vascos comparecieron ayer en rueda de prensa para hablar de sus últimos trabajos, que se proyectarán hoy en la inauguración del Festival de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao (Zinebi), que se celebrará a partir de las 20 horas en el Arriaga.
Entre las cortos que van a concurso ocho son vascos, concretamente, Democracia, de Borja Cobeaga (ficción), Cólera, de Aritz Moreno (ficción), Sonic Trash, de Jesús Pueyo (ficción), 3665, de Miguel Ángel Refoyo (ficción), Loco con ballesta, de Kepa Sojo (ficción), Zela Trovke, de Asier Altuna (documental), Hotzanak, for Your Own Safety, de Izibene Oñederra (animación) y Sangre de unicornios, de Alberto Vázquez (animación).
El director, productor y guionista Miguel Ángel Refoyo confesó ayer que llevaba nueve años sin estrenar ningún trabajo tras el éxito obtenido con El Límite, un cortometraje en formato digital que participó en los festivales más importantes e internacionales. Gracias a una lección de paciencia y a un trabajo titánico "ahora puedo estrenar 3665, un corto futurista que se centra en el futuro para hablar del pasado. Es una manera de reivindicar los recuerdos físicos, lejos de sistemas operativos y del actual mundo 2.0 de memorias en soporte digital. Todas nuestras fotos, nuestros recuerdos los tenemos en un ordenador, pero en el momento en que se vengan abajo nos quedaremos sin memoria", advierte. Aunque Refoyo es consciente de lo difícil que resulta vivir de este mundo, no pierde la esperanza de que "pronto se vea la luz y los problemas del sector comiencen a solucionarse. Por ahora, voy a disfrutar de este momento, porque no sé cuándo volveré a rodar".
A pesar de que Alberto Vázquez dio su número de cuenta cuando recogió el Goya por el corto de animación Birdboy que había dirigido con Pedro Rivero en 2012, no parece que diera resultado y ambos han tenido que sacar adelante su nuevo proyecto Sangre de unicornios. Este tándem de cineastas - Rivero en esta ocasión ha sido el productor- vuelve a repetir "locura" y se ha embarcado en una nueva aventura, con la que confían llegar también a numerosos festivales, aunque saben que no resultará nada fácil. "Con la experiencia de la distribución de Birdboy ya estamos curtidos, aunque ha cambiado bastante el coste. Ahora casi todas las inscripciones se hacen on line y eso quita mucho trabajo".
El caso de Izibene Oñederra resulta algo distinto, ya que pudo presentar su corto Hotzanak, for Your Own Safety al pasado Zinemaldia, al ser seleccionada en el catálogo Kimuak, una iniciativa del Gobierno vasco para difundir cortometrajes vascos en muestras cinematográficas. La joven directora habla en su corto de los efectos del control sobre la identidad personal gracias a una metáfora sobre cómo un individuo puede transformase en un delincuente.
En la presentación estuvo presente también el director de Zinebi, Ernesto del Río, quien se mostró confiado en que la crisis del séptimo cine se supere muy pronto. "Siempre habrá gente que quiera hacer películas y gente que va a querer verlas, aunque es cierto que el modelo hasta ahora vigente se ha quedado caduco. Todos vemos cómo puede ser lo que viene ahora, pero todavía no se acaban de conjuntar todas las piezas de este negocio del cine, de las nuevas tecnologías que han surgido en los últimos cinco años. También habrá que ver cómo va a afectar a las formas de contar las historias, porque los cambios tecnológicos ha revolucionado también las formas de abordar las historias".
mikeldi de honor Durante el acto de inauguración de esta tarde, también se entregará uno de los dos Mikeldi de honor de esta edición al cineasta Agustín Díaz Yanes. El segundo se entregará en la sesión de clausura, el día 22, al director Manuel Gutiérrez Aragón.
Un total de 67 películas tomarán parte en la Sección Oficial, que podrán optar a los Mikeldis de Oro y Plata para los tres géneros en competición: ficción, documental y animación. Las películas escogidas representan a 28 países y han sido seleccionadas entre los 3.367 filmes inscritos en Zinebi, procedentes de 90 países. De las 67 películas seleccionadas, 39 de ellas son ficciones (58%), 12 documentales (17%) y 16 de animación (23%).
Los premios serán decididos por el jurado formado este año por la directora danesa de documentales Pernille Rose Grønkjær, la realizadora portuguesa Salomé Lamas, el cineasta español Oliver Laxe, la creadora donostiarra Itziar Okariz y la realizadora nicaragüense Marcela Zamora Chamorro.