bilbao. Aprender, sumar experiencias y "ponernos nuevos límites". Esos eran los objetivos del grupo Audience para grabar Big affair (bIDEhUTS) en Nueva York, bajo la supervisión de John Agnello, un "productor top", según los de Gernika. "El esfuerzo de logística y económico ha sido grande, pero ha sido una gozada", explica la banda, que ha grabado dos de sus once nuevas canciones en euskera. "Es una declaración de principios que seguimos manteniendo", aclara el quinteto.
Antes de viajar en verano a los estudios Water Music (New York), en los que han grabado Sonic Youth, U2 o Nancy Sinatra, Audience publicó el mini CD Mistress games, cuyas canciones se registraron en los Estudios Garate. Ayer, el quinteto volvió a recordar que ambos son "dos capítulos de un mismo proyecto que ahora cobra sentido al pasar de los juegos de la andereño del EP a los "asuntos importantes" del disco actual", según Gaizka Insunza.
Audience defiende que "siempre suele haber una excusa para convertir cualquier cosa en una nueva oportunidad". Por ello, no importaron los kilómetros existentes entre Euskal Herria y Nueva York, ni la compleja logística de grabar allí, ni siquiera el desembolso económico necesario para contar con el reputado John Agnello. "El esfuerzo ha sido muy grande porque ha sido jugar en otro circuito. Nos hemos metido en un gran marrón", reconoce el quinteto sobre "esta aventura fuera de casa".
A pesar de todo, Big affair ha merecido la pena. "Cuando optamos por grabar allí no buscamos salir fuera porque, además, es difícil tocar en USA ya que trabajamos todos en otros ámbitos y solo podríamos ir en periodo vacacional", explica Gaizka. "El objetivo era el aprendizaje, buscar una experiencia nueva y ponernos límites nuevos. Eso sí, si podemos tocar fuera, bien", apostilla el músico, que tiene en mente "trabajar aquí, para la gente que nos sigue y con un sonido natural", alejado, por imposibilidades técnicas, del logrado en el estudio neoyorquino.
Big affair, CD que estará disponible en formato vinilo en la Azoka de Durango, está marcado por el trabajo con Agnello. Los vizcainos aseguran que llegaron a Nueva York "intimidados", pero que el productor les trató "como si fuéramos de su cuadrilla", según Hannot Mintegia. "La grabación fue relajada y fluida, ya que nos gusta grabar en directo, sin artificios, todo natural. Y fue una gozada, aprovechamos al 200% las sensaciones y el trabajar de forma intuitiva", apostilla Mintegia. "Seguimos el camino habitual, entre lo acústico y lo rockero, pero el sonido es más abierto que nunca. Es cosa de John Agnello, que ha aportado mucho en espacialidad. Nosotros somos austeros, queríamos grabar con el sonido de los conciertos, pero con él hemos doblado voces, guitarras y saxos. Y llevó al estudio hasta sintes de los 80. Pedía una púa o un saxo y en 5 minutos estaba allí. O un pedal steel de un músico que tocó con Johnny Cash, Dylan o Lucinda Williams. Hemos jugado en otro circuito", concluye Insunza.