Tres de cada diez mujeres vascas han sufrido en algún momento de su vida la violencia machista en el ámbito de la pareja. Este es uno de los muchos datos que se desprenden de un estudio pionero presentado este viernes por Emakunde y Gobierno vasco. En él se suceden una serie de cifras que cuantifican los distintos tipo de violencia que pueden llegar a sufrir las mujeres como consecuencia de la discriminación, ya sea por parte de su pareja o expareja, en el plano familiar o en otro ámbitos sociales como el trabajo.

Estudio pionero

La 'Encuesta de violencia contra las mujeres y otras formas de violencia interpersonal´, desarrollada en 2024, es la primera encuesta oficial realizada en Euskadi con el fin de medir la magnitud de esta lacra. Desde el departamento de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, la consejera Nerea Melgosa ha subrayado que las cifras evidencian la frecuencia y prevalencia de distintos tipos de violencia, que tienen lugar por el hecho de ser mujer.

Cabe destacar que además de analizar sus vivencias en distintos planos personales, ya que se interpela no solo el entorno de la pareja sino también por el familiar o laboral, entre otros-. Para ello se ha tomado una muestra representativa de 4.500 mujeres cuyas edades van de los 16 a los 85 años. Todas ellas, residentes en Euskadi.

Pareja actual y expareja

El 13,5% de mujeres que han tenido pareja han sufrido violencia física por parte de esta. Las amenazas, según subraya el informe, forman parte de esta tipología de violencia. Así las cosas, teniendo en cuenta los criterios establecidos en el estudio y el rango de edades analizado, un total de 119.442 mujeres residentes en Euskadi han sufrido la violencia física por parte de su pareja a lo largo de su vida.

En este apartado, las mujeres de entre 30 y 44 años son las que presentan una mayor prevalencia de violencia física en la pareja (19%), seguidas por aquellas de entre 45 y 64 años (13,9%). En el caso del grupo de edad de entre 16 y 29 años este porcentaje se sitúa en el 12,8%, mientras que entre las mujeres de 65 a 85 años la incidencia desciende al 8,8%.

Los más habituales: empujones, agarrones y tirones de pelo (10%), bofetadas o arrojarles objetos (7,2%).

El 4,9% de estas mujeres han recibido golpes, puñetazos o recibido patadas por parte del agresor.

El 8,1% reconoce haber sido amenazada por sus parejas o exparejas, llegando a temer por su integridad "física, mental o material".

Cuando las mujeres consultadas revelan haber padecido episodios de violencia física, la mayoría de estos se han prolongado en el tiempo (83,2%).

Otro dato para el análisis es que aunque lo más frecuente es que estas conductas hayan tenido lugar mientras ambos eran pareja (72%), un 28% de las mujeres declara haber seguido sufriendo violencia física una vez rota la relación de pareja.

Violencia sexual

A cada acto violento que afrontan estas mujeres se suma el maltrato psicológico ejercido por parte de su parejas o exparejas. El análisis presentado por el departamento de Melgosa precisa que, de hecho, a la violencia física se suma el maltrato psíquico en el 94,6% de los casos.

También se menciona la presión a la que llegan a ser sometidas a la hora de mantener relaciones sexuales.

Mantener relaciones sexuales no deseadas por miedo a represalias en caso de negarse o que el agresor las ejerza con amenazas, incluso sujetándola o haciéndole daño, figuran como las violencias sexuales más frecuentes. Y se estima que el 8,3% de mujeres residentes en Euskadi entre 16 y 85 años que han tenido pareja, en alguna ocasión, han sufrido estas graves agresiones alguna vez en su vida. En ocho de cada diez casos la violencia sexual ha sido perpetrada, además, de manera reiterada.

Maltrato psicológico

Este informe también dedica un apartado al maltrato psicológico ejercido por parte de parejas y exparejas. Al menosprecio, las humillaciones o los insultos, se suman: los enfados frecuentes y las acusaciones de infidelidad cuando la mujer habla con otro hombre o mujer (16%); las intimidaciones, gritando o rompiendo objetos a propósito (13,5%) y la insistencia por saber dónde se encuentra y qué hace en su ausencia de forma controladora (13,3%).

En este contexto, el aislamiento de su entorno también aparece como una pieza clave del maltrato sobre las mujeres. Este se presenta a través de prohibiciones para ver a amistades o para realizar alguna afición o actividad (10,1%). Por otro lado, un 5,3% de las mujeres relata cómo se le ha impedido ver a su familia u otros parientes.

En última instancia, un 4,2% asevera que ha llegado a ser encerrada en casa o ha tenido que pedir permiso para salir a la calle.

Violencia machista | varias mujeres sostienen carteles con la frase: "Las mujeres exigimos respeto" EP

El chantaje emocional también forma parte de esta variable. Prueba de ello es que una parte de estas mujeres afirma que su pareja o expareja le ha amenazado con hacerse daño si le dejaba. Esta situación ha sido relatada por el 6% de ellas, mientras que un 2,8% ha sido amenazada con hacer daño a sus hijos o hijas u otra persona que le importa.

Un 2,5% señala que ha sido amenazado con llevarse a sus hijos, así como quitarles o negarles su custodia.

Una vez rota la relación

Quizá por la dificultad para detectar estas situaciones al momento por parte de la víctima, la violencia psicológica es mencionada con mayor frecuencia cuando se trata de exparejas o parejas del pasado. Estas mujeres enumeran situaciones de desprecio, humillaciones o insultos -a solas o delante de otras personas- como las conductas que les han pasado una mayor fractura emocional.

Con todo, un 29,4% de las mujeres ha seguido haciendo frente a esta violencia una vez separada del agresor. De ellas, un 6,7% apunta haber sufrido episodios de estas características en los últimos doce meses, pese a no ser pareja. En términos de edad llama la atención que el maltrato psicológico sea mencionado por dos grupos de edad en concreto, advirtiéndose una mayor prevalencia entre las mujeres de 30 a 44 años (40,2%) y aquellas de 16 a 29 años (35,9%).

  • El 9,5% de las mujeres ha tenido miedo de su pareja o expareja en el último año.
  • El 29,4% de las mujeres -de entre 16 y 85 años- ha sufrido algún tipo de violencia en sus relaciones de pareja
  • Una de cada tres convivía con menores de edad (sus propios hijos o hijas, generalmente) y en una cuarta parte de los casos los menores estuvieron expuestos a la violencia machista con bastante frecuencia (26,2%).


** En casi tres de cada diez hogares donde había niños o niñas (27,6%), los menores han sufrido también de manera directa actos violentos por parte de las parejas o exparejas agresoras.

La mayor parte de las mujeres fueron agredidas por hombres de nacionalidad española (83,1%) y no se advierte un perfil definido de la persona agresora según el nivel de estudios, aunque la proporción de aquellos con estudios superiores es algo más elevada (33,5%).

Otras cifras que se deducen de los testimonios, un 14,3% ha denunciado en alguna ocasión, un 11,2% lo ha hecho en el último año y la mayor parte de estas denuncias fueron interpuestas por las propias mujeres.

Por otro lado, la falta de identificación de la violencia como un delito (49,9%), los sentimientos de culpa, vergüenza o bloqueo emocional (15,5%) y la necesidad de proteger a los hijos u otra persona de la familia (9,5%) aparecen como las principales causas para no interponer una denuncia.

Otros ámbitos personales

El informe pone el acento en que la violencia machista trasciende al marco de la pareja. De este modo, el ámbito intrafamiliar, el entorno laboral y otros espacios de cercanía también se presentan como fuentes de discriminación y violencia.

Este informe de carácter pionero concluye que un 15,7% las mujeres residentes en Euskadi, de entre 16 y 85 años, ha sufrido violencia física fuera del ámbito de la pareja. De ellas, una de cada diez relata haber sufrido alguna vez amenazas.

En lo que respecta a los actos de violencia física más habituales, al igual que sucede en el marco de la pareja, se refieren a empujones, agarrones y tirones de pelo (8,3%), seguido de las bofetadas o mencionan que se les ha arrojado algún objeto provocándoles daño o miedo (5,6%). Si se analizan los datos excluyendo las amenazas, se estima que el 12,7% de las mujeres han sufrido violencia física 'per se' en alguna ocasión a lo largo de su vida.

  1. Episodios de violencia física (incluyendo amenazas): En el 6,5% la persona agresora es una persona desconocida.
  2. La prevalencia de violencia física por parte de agresores conocidos se sitúa en el 5,3%.
  3. Un 4% de las mujeres de Euskadi manifiesta haber sufrido esta violencia por parte de un familiar.
  4. La violencia física en la infancia se relaciona con una persona de la propia familia o conocida por la víctima.

En más de la mitad de los casos (un 51%) estos episodios de violencia se han sucedido en más de una ocasión. A su vez, es habitual que estos tengan lugar en espacios públicos. Así queda constatado si se tiene en cuenta que el 61,3% de las mujeres ha señalado que los hechos ocurrieron en parques o zonas abiertas, mientras viajaban en trasporte público, realizaban compras o se encontraban en un bar o discoteca, por enumerar algunos ejemplos.

Agresiones sexuales

El informe recoge que los tocamientos de genitales, pechos, culo o labios sin consentimiento (24,4%) representan los casos de violencia sexual más frecuentes.

Teniendo en cuenta que este apartado deja fuera el contexto de la pareja o la expareja para centrarse en otros ámbitos, el 7% manifiesta que les han obligado o les han intentado obligar a mantener relaciones sexuales. En el 18,6% de estas agresiones, la violencia fue ejercida por una persona desconocida.

Por último, se observa que la prevalencia de la violencia sexual escala entre las mujeres de menos edad, siendo considerablemente más alta que en el resto de grupos.

A lo largo del análisis realizado por Emakunde y el Gobierno vasco se fija la mirada sobre un colectivo especialmente vulnerable, las mujeres con discapacidad. En lo que respecta a ellas, aunque la tasa de violencia sexual fuera de la pareja es inferior (21% frente a 26,5%), repunta aquella con carácter físico (18,4% frente a 15,5%).

El 33,4% de mujeres residentes en de Euskadi de entre 16 y 85 años han sufrido violencia física (incluyendo amenazas) y/o violencia sexual fuera de la pareja en algún momento de su vida. Esta cifra representa en torno a 311.373 mujeres.