DONOSTIA. Tras doce años separados, Mikel Erentxun y Diego Vasallo vuelven a unirse en un nuevo disco de Duncan Dhu, que les llevará de gira por el Estado y Latinoamérica.

¿Cómo se sienten juntos de nuevo?

Mikel Erentxun. Muy bien. Es emocionante volver a tener a Diego a mi derecha. Desde la última gira en el 99 no hemos compartido escenario y la experiencia de hoy [por ayer] ya está superando mis expectativas.

Ambos negaron la posibilidad de volver a reunirse varias veces. ¿Por qué han incumplido la promesa?

Diego Vasallo. Warner nos pidió unas cuantas canciones para un recopilatorio y al empezar a escribirlas vimos que tendríamos material para un disco que, al final, se ha hecho más grande.

M.E. Un proyecto económico pasó a ser un proyecto artístico. Había mucha poesía y música y decidimos involucrarnos más. Hasta hace poco, pensar en esto era imposible.

¿Qué temores han tenido que vencer para resucitar Duncan Dhu?

M.E. La presión que no tiene Mikel Erentxun. Es un reto porque un paso en falso puede ser terrible. Reunirte de nuevo y cagarla... Duncan Dhu siempre lo ha medido todo, pero había química y lenguaje, y ha acabado siendo un disco muy elegante.

¿Será una reunión temporal o estable? ¿Tiene fecha de caducidad?

M.E. Tiene fecha de caducidad. Es un disco y una gira que durará hasta la primera semana de enero, más de lo que en un principio se pensó.

¿Seguirán cada uno con sus carreras en solitario?

M.E. Esto no deja tiempo para casi nada, pero ni Diego ni yo tenemos intención de abandonar nuestras carreras en solitario. Yo iba a sacar un nuevo disco ahora en 2013, pero a ver si puedo hacerlo para 2014.

Su reencuentro viene sellado por seis nuevos temas. ¿En el futuro cabe esperar un disco completo con composiciones nuevas?

M.E. Podría ser. El modo en que está saliendo todo es fluido y natural, pero solo había tiempo para hacer un EP de seis canciones. Además, este formato lo vimos adecuado para algo que en principio era puntual.

¿Han hecho juntos las letras y las músicas?

D.V. Entre los dos hemos preparado todo, aunque decidimos repartirnos el trabajo. Mikel se encargaría de la música y yo de los textos. Aunque también tenemos una versión de una canción tradicional menorquina.

¿Qué diferencias tienen estas canciones con las de su primera etapa en Duncan Dhu?

D.V. Las voces nos han cambiado y también la manera de tocar. Al escribir los textos también nos vemos diferentes, pero las influencias nos hacen volver a nuestros orígenes. Al final, es una puesta al día del sonido esencial: es Duncan Dhu en 2013.

M.E. Este es un momento bueno en el que, tras 28 años de carrera, contamos con un background y un peso que afecta. El disco te lleva a la primera etapa, es acústico, la melodía es directa... Pero tiene una letra con más poso y una voz más adulta. Se nota la experiencia y la edad. Suena como lo de antes sin ser lo de antes.

Esta pregunta es para usted, Diego. En solitario ha seguido una vía intimista y muy distinta a la de Erentxun y Duncan Dhu. ¿Le ha costado volver al pop luminoso?

D.V. En parte sí. Yo llevaba más de doce años sin tocar el bajo y cuesta ponerse al día. Pero en cuanto nos juntamos, fue fácil revivir el estilo.

¿Están ensayando mucho?

D.V. Hemos hecho dos ensayos, uno para el concierto de hoy y otro para el que ofrecimos en Madrid hace unas semanas. Los de la gira empiezan ahora en octubre, así que tenemos trabajo que hacer.

¿Cómo encuentran esas canciones que tienen 12, 15 y hasta casi 30 años?

M.E. Hay canciones mejor envejecidas. Cien gaviotas nunca suena mal, parece que lo mantiene perfecto. Sin embargo, las de los 80, sónicamente están fuera de lugar. Por eso algunas están casi hechas y otras tenemos que empezarlas desde el principio.

¿Qué público esperan encontrar en sus conciertos?

M.E. Principalmente adultos, ya que las actuaciones serán en auditorios de pago y no baratas. Además, tocaremos en días como lunes o martes. De todos modos, nuestra música no está dirigida a un sector concreto y nos gustaría llegar a las nuevas generaciones, también con las canciones de antes.

Juanra Viles les ha acompañado en la presentación, ¿no le han convencido para salir de gira?

D.V. Para la gira no podrá pero sí que habrá algunas sorpresas, como esta del Palacio Miramar, y claro que se nos unirá si en algún momento le pillamos libre.

¿Con qué músicos tocarán en vivo?

M.E. Seremos Diego y yo, junto a Joseba Irazoki (guitarras), Mikel Azpiroz (teclados) y Karlos Aranzegi (batería). Pero si surge la posibilidad, estaríamos encantados de tocar con otra gente.

La gira estatal ya ha sido anunciada, ¿qué fechas y países incluye el tour por Latinoamérica?

D.V. Comenzamos el 7 de octubre en México y vamos a Los Ángeles. Estamos pendientes de confirmar Perú, Colombia y Nueva York.