Bilbao. Piensa que cada día puede ser el último. Es el consejo que dejó para la posteridad el poeta latino Horacio. Memento mori (recuerda que morirás), otra advertencia latina que da título a una de las obras expuestas en la galería Windsor de Bilbao. La firma Ander Gómez-Miranda, de 24 años y estudiante de Bellas Artes en la UPV/EHU. Esta pintura, "un tanto existencial", muestra una inquietante calavera con la mandíbula desencajada. "Pertenece al vanitas, género que evoca la fugacidad del tiempo -comenta su autor-; he empleado la pintura clásica, en especial la del Barroco, para abordar los problemas de la actualidad".
El cuadro se exhibe junto con las propuestas de Aitor Ansotegi, Arrate López Apellániz, Cristian Jerez, Itxaso Jiménez Iribarren, Jaione Vélez Samaniego, Jorge López Ruiz, Mar de Dios, Mario Montoya Castroviejo, Mikel Ruiz Pejenaute, Nagore Etxabe, Valeria Duka, Iker Carretero y Xandra Villar Amigo. Todos ellos son estudiantes de Bellas Artes y forman parte del proyecto Hic et Nunc, compuesto de dos muestras colectivas que reúnen las obras que han desarrollado a lo largo del curso académico. La primera parte -Hic- se presentó en la sala Sanz Enea de Zarautz, en Gipuzkoa. Desde el pasado 11 de julio y hasta el próximo 20 de septiembre, la segunda parte -Et nunc- podrá visitarse en Windsor.
El título hace referencia a los grupos creados en torno a la Escuela Vasca, movimiento artístico apadrinado por el escultor Jorge Oteiza en 1966. Los creadores guipuzcoanos se agruparon bajo el nombre Gaur, mientras que los vizcainos se denominaron Emen y los alaveses, Orain. Gaur Emen Orain; hoy, aquí y ahora -Hic et Nunc, en latín-. "Eso es lo que muestra esta colección: arte de aquí, y de ahora. Las obras hablan de sucesos que están ocurriendo en estos momentos", explica Xandra Villar, de 25 años y estudiante del Máster en Conservación y Exhibición de Arte Contemporáneo (CYXAC) en Leioa.
Además de ese guiño a la Escuela Vasca, el proyecto está dedicado a Paco Juan, El Roto y Gervasio Sánchez, "por marcar caminos", destacan los galeristas de Windsor. Al primero, artista, profesor y "hombre clave en la creación y dinamización de la Facultad de Bellas Artes vasca", se le brinda "un sentido homenaje" tras su reciente fallecimiento; mientras que del dibujante y del periodista subrayan su visión "mordaz" de la realidad, "que conecta a la perfección con la esencia de esta muestra".
Comisariada por Xabier Sáenz de Gorbea, se caracteriza por la variedad de sus propuestas y formatos, desde pintura de estilo academicista a performance o instalaciones. "Aunque sean obras muy diferentes entre sí, en todo caso las presentamos como algo próximo a nosotros, y por ende, al espectador", observa Villar, quien expone una escultura-instalación que, bajo el epitafio x lo no presente, invita a la reflexión de lo perdido a través de una compleja simbología: una bandera, un paso de procesión, unas campanas que evocan el sonido de la muerte?
A través de la crítica social, Iker Carretero (33 años, estudiante de Máster de Cerámica) también pretende incitar a la reflexión a todo aquel que se acerque a su obra, que consta de dos piezas independientes. En la primera de ellas se lee la palabra sed, que a juicio de su autor abarca múltiples significados: "Puede ser la sed como mera necesidad de beber, pero también puede representar la sed de libertad, o sed como imperativo del verbo ser, convirtiéndose en una obra que insta a ser, porque corren tiempos en los que no somos?", considera. La segunda pieza toma de referencia un "elemento icónico" como es el rifle Kalashnikov, "símbolo de la resistencia, de la revolución", apunta.
Los tres artistas convienen en que su obra está condicionada por el contexto actual. "Contamos lo que pasa, y no es un mundo de piruleta y color", advierte Villar. "El público ha cambiado, ahora existe una mayor inquietud, lo cual puede ayudar, por otro lado, a acercarse al arte". La incertidumbre constituye asimismo un buen alimento para la creación. "Las épocas de crisis siempre son buenas para el arte, y éste puede ayudar a sobrellevar tiempos tan deprimentes como los actuales", sostiene Carretero.
Por amor al arte Como cada año desde comienzos de los 80, la galería Windsor desarrolla estas exposiciones colectivas en colaboración con la Facultad de Bellas Artes de la universidad pública vasca. A la hora de seleccionar las obras, Xabier Sáenz de Gorbea toma en consideración las opiniones de varios profesores universitarios en relación a los trabajos de su alumnado.
"Es una iniciativa que sirve de motivación para los estudiantes, para aquellos cuyo verdadero deseo es dedicarse a la producción de arte", puntualiza el galerista Roberto Sáenz de Gorbea. Destaca que de estas exposiciones "han salido nombres que hoy día son referentes del arte contemporáneo de este país, tales como Pello Irazu o Dora Salazar, entre otros".
Los participantes en Hic/Et Nunc agradecen esta oportunidad, al ser conscientes de la "carrera de fondo" que supone ser artista. "Es ahora cuando aquello de por amor al arte adquiere pleno sentido", ironiza Carretero. Arte del momento, del tempus fugit y el carpe diem, porque el resto... "El resto es Historia del Arte", resuelve.