"El premio es haber hecho la película y que esté gustando al público"
La 27ª edición de los Premios Goya que se celebra esta noche parte con 'Blancanieves', del director bilbaino Pablo Berger, como favorita. Su filme ha obtenido dieciocho candidaturas, todas ellas en las principales categorías
bilbao. Si en algo está adquiriendo experiencia Pablo Berger es en recibir galardones, lo suficiente como para saber que no podrá evitar los nervios y que estará "pendiente del sobre" en los dieciocho premios a los que opta. A pesar de tener grandes rivales, Blancanieves se postula como una de las preferidas y, lógicamente, su director no puede evitar lucir "una sonrisa permanente".
Con 'Blancanieves' quería lograr el efecto de "soñar despierto", ¿está viviendo su película particular?
Es verdad que desde que estrenamos la película mundialmente en Toronto, o el estreno en el Estado -en el Zinemaldia de Donostia-, o en Europa, ha sido un sueño hecho realidad. Pero se ha cocinado a fuego lento: han sido ocho años de trabajo que se han convertido en un cuento con final feliz, lleno de emociones y alegrías en el viaje de una película con la que hemos conseguido que el público conecte y vaya a las salas. Y, además, la crítica y los festivales la están apoyando. Tengo una sonrisa permanente, parezco el Joker.
¿Han comenzado los nervios ante la gala de esta noche?
Por temas de promociones y festivales he estado ocupado toda la semana, pero a medida que se ha acercado el domingo los nervios han aumentado. He estado en otras galas. Con Torremolinos 73, por ejemplo, tuve cuatro nominaciones. Aquella vez fueron cuatro y fue algo rápido. Esta vez son dieciocho y en todos los premios voy a estar pendiente del sobre y con nervios, porque quiero que todo mis jefes de equipo se lleven su merecidísimo Goya.
'Blancanieves' aglutina dieciocho nominaciones en las principales categorías, casi baten el récord.
Sonido es la que nos falta; al ser una película muda no tenemos esa nominación, pero si la hubiésemos tenido hubiéramos compartido el récord con Días contados, de Imanol Uribe, que obtuvo diecinueve nominaciones. Me ha llenado de felicidad que todos mis jefes de equipo hayan obtenido una nominación. Un director es la suma del esfuerzo de todos, el resultado del trabajo de esos jefes de equipo. Todos están contentos, porque han sacado buenas notas.
Se ha rodeado de lo mejorcito.
En mi equipo son todos estrellas de primera división: Kiko de la Rica en la fotografía, Alain Bainée como director de arte, Paco Delgado nominado también a los Oscar por Los Miserables... Lo que quiero es que tengan su cabezón en casa.
El aluvión de premios que ha recibido 'Blancanieves' parece pronosticar el éxito en los Goya, pero la nominación no siempre ha asegurado el premio, ¿está preparado para que sea lo que tenga que ser?
Somos mayores, en el sentido de que si no tiene que ser, no será y si tiene que ser, será fantástico. El premio es haber hecho la película y que esté gustando al público. No te puedes confiar, fui favorito como director revelación en el 2004 y no me lo llevé, se lo llevó Ángeles Gonzalez-Sinde por La suerte dormida. Maribel Verdú es la que sabe más de esto: ha estado nueve veces nominada, pero solo se lo ha llevado en una ocasión. Si no nos lo llevamos nosotros, todo queda en casa: la industria del cine es muy pequeña y todos somos amigos. Me alegraría mucho por Fernando Trueba, Alberto Rodríguez o J.A. Bayona.
¿Tiene preparado el discurso que dirá en el caso de resultar vencedor en la categoría de mejor director?
El fin de semana lo he ensayado en la ducha. Es el típico sitio. Aunque luego se diga que no se tiene nada preparado, hay que llevar algo. En otras ocasiones he preparado un discurso y algo ha ocurrido que, en el último momento, cuando han dicho mi nombre se me ha borrado parte de mi memoria. Siempre te olvidas de nombrar a alguien. Espero que en esta ocasión no me ocurra, asumiendo que gane el Goya al mejor director u otros, porque he tenido la suerte de que también me han nominado por mejor guión, mejor canción original -un premio que me ilusiona especialmente porque he escrito las letras de las canciones que aparecen en la película- y mejor productor. Tengo cuatro boletos, a ver si toca alguno.
¿Cree los premios hacen que el espectador sea más receptivo ante la experiencia de una película en blanco y negro que, además, es muda?
Por supuesto. Cada vez que conseguimos una nominación o recibimos un premio no es que mi ego crezca y me sienta mejor director, sino que pienso en que más espectadores irán a ver la película. Los Goya son la gran fiesta promocional del cine español. La película que gana el Goya a la mejor película puede llegar a duplicar o triplicar la taquilla que ha hecho hasta ese momento. Todos los productores y directores deseamos ganar el Goya por esa razón: que nuestra película la vea el mayor número de público posible.
Ha conseguido sorprender al espectador y también a la crítica, ¿la sorpresa y el elogio van de la mano?
Intento hacer el cine que siento. Hago el cine con el corazón, con el estómago, hago películas para mí. Trato de hacer un cine abierto, que no excluya a nadie, que pueda contar con el cinéfilo o el crítico exigente, pero también con la gente que no es especialmente cinéfila y va al cine a pasar un buen rato. Tuve la suerte de conseguirlo con Torremolinos 73 y parece que en Blancanieves está ocurriendo lo mismo. Cruzo los dedos para que en mi siguiente película pueda mantener la misma dirección. Ese es el estilo de cine que más me interesa.
A menudo se relaciona el cine independiente con la innovación y el ofrecer algo diferente, ¿qué opina?
Las historias están todas contadas y en el cine está todo inventado. En mi caso he mirado al pasado para hacer, si no algo nuevo, algo que al espectador le sorprenda. Desafortunadamente, cuando nació el cine sonoro el cine dio un paso atrás y se convirtió en teatro rodado. Lo que distingue al cine de otras formas de expresión artística es la imagen. La razón de hacer Blancanieves es la de hacer una película en la que la imagen sea muy poderosa e intentar hacer un cine puro. Si eso es innovar o sorprender ese ha sido mi objetivo.
¿Qué ofrece Blancanieves frente a sus mayores contrincantes?
Lo bueno de este año es que la cosecha de cine español es diverso. Lo que ofrece Blancanieves es otra forma de ver el cine: es un cine sensorial, a favor del espectador. Me gustaría que quien comprase la entrada, se sintiese como un niño al ver la película. Mis compañeras de viaje, curiosamente, son películas muy diferentes. Tenemos una de gran presupuesto, espectacular, como Lo imposible. Hay otra muy personal, de autor; La artista y la modelo, que es una joya. Y tenemos una de género, de gran calidad: Grupo 7. El espectador puede elegir entre cuatro películas muy diferentes.
La "gran locura" de 'Blancanieves' comenzó hace ocho años y aun no ha acabado, ¿ha tenido tiempo para plantearse otros proyectos?
Durante esos ocho años escribí varios guiones que tengo en el cajón. Hasta verano tengo la agenda llena de festivales y promociones con Blancanieves. Tengo muchas ganas de sacar uno de estos guiones y revisitarlo, pero todavía no he decidido cuál va a ser mi siguiente película. Lo que sí espero es tardar menos que los ocho años que me ha costado sacar Blancanieves adelante.
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