donostia. El valle del Baztan, un increíble paraje natural enclavado en el norte de Nafarroa, y su gente, la de ahora y la que habitó sus montes en el siglo XIII, protagonizan la ópera prima de Iñaki Elizalde, una cinta que recupera y revive a los llamados "agotes", un pueblo que vivió allí discriminado y apartado. "La película habla del paso del tiempo, de lo que nace y muere y de lo que ha muerto y resucitamos", explicó el director, sentado junto a sus actores en el espacio recreado frente a la playa de La Concha con parte de los decorados usados en la película, que son réplicas de los auténticos.

Escoltado por Unax Ugalde y Kandido Uranga, protagonistas junto a Carmelo Gómez, donde también aparece un buen puñado de actores no profesionales y vecinos del valle, Elizalde explicó que los agotes, pobladores de las áreas más apartadas de los valles navarros, llegaron en grupo y fueron recluidos "en un gueto donde han seguido viviendo a lo largo de los siglos", una discriminación que todavía se nota en el valle.

El equipo de rodaje viaja al Baztan para filmar una película sobre unos hechos que acontecieron siglos atrás y que hasta ahora, señala el director, no habían sido "motivo literario ni cinematográfico". "Eran gente de ojos claros, con diferentes lóbulos de las orejas, se habla de que donde ellos pisaban no volvía a crecer la hierba, que si agarraban una manzana, se pudría... estas cosas del imaginario de la baja cultura de la gente, que tenía miedo a lo desconocido".

La particular estructura de la película, que probó nueve montajes diferentes, confiesa Elizalde, se ha hecho con "ganas de bucear en un lenguaje cinematográfico nuevo", pero también porque quería destacar "tanto el hecho histórico de la discriminación como el espacio físico que ha permitido que eso pueda seguir ocurriendo". La película llegará a las pantallas el próximo viernes, 5 de octubre.