roma. La escultura de la Loba capitolina, que representa a Rómulo y Remo amamantados por este animal y es un símbolo de Roma, acaba de rejuvencer casi dos milenios. Hasta la fecha se había vinculado al arte etrusco, sin embargo, el Ayuntamiento de Roma desveló ayer que la realización de esta obra se sitúa entre el siglo XI y XII, esto es, en plena Edad Media. Así, después de años de estudios se ha demostrado que la luperca -como también se la conoce-, es 1.700 años más joven de lo que se creía. Fue durante su restauración en 1996 cuando surgió la duda sobre su procedencia.

"La tesis apunta a que se trata de la copia medieval de un original etrusco", explicó el superintendente de Bienes Culturales de Roma, Uberto Broccoli, quien añadió que aunque la fecha nunca será exacta, "sí se puede decir que se ha dado una respuesta a tantos años de debates científicos" sobre la loba.

Las investigaciones para esclarecer su edad comenzaron en 2009 y se han realizado gracias a avanzadas técnicas que han permitido analizar pequeñas muestras orgánicas para ser comparadas. Los expertos de la Universidad de Salento, responsables de estos exámenes, consideran que la atribución del siglo XI o XII es correcta al 95,4%.

La escultura original se encuentra en los Museos Capitolinos de Roma, y la copia situada junto al Ayuntamiento de la ciudad es una de las más fotografiadas por los turistas.