Bilbao. Sobre la tela del lienzo, su pincelada era rápida y suelta. Sus obras se caracterizan por estudios lumínicos y un empleo vibrante del color. Todo ello, sumado a una técnica minuciosa, alzó a Jenaro Pérez Villaamil (Ferrol, 1807-Madrid, 1854) como uno de los pintores románticos más destacados. Por ello, el Museo de Bellas Artes de Bilbao acoge, desde ayer y hasta el próximo 8 de abril, dos obras de este artista español especializado en paisajes, que han sido cedidas por la Fundación Banco Santander dentro del programa La Obra Invitada. Dos lienzos fechados en el mismo año, en 1835, que se refieren al mismo monumento y con las mismas dimensiones, motivos por los que se considera a estas pinturas pareja: La catedral de Sevilla por el lado de las gradas y La procesión del Corpus en el interior de la catedral de Sevilla.
"Ambas obras representan el esplendor de la obra de Pérez Villaamil", anunció Ana Sánchez Lassa, conservadora del Museo de Bellas Artes de Bilbao. La pinacoteca ha colocado la pieza junto a una Vista general de Toledo desde la Cruz de los Canónigos, obra del mismo autor y que pertenece a la colección permanente del museo. En estos lienzos prestados temporalmente, el artista da su peculiar visión del exterior e interior de la Catedral de Sevilla, la cual constituye uno de los templos góticos más emblemáticos del cristianismo. En ambas obras se aprecia, como apuntó Sánchez Lassa, la influencia del paisajista escocés David Roberts, un artista a quien Villaamil conoció en Sevilla en 1833 y quien le causó gran influencia hacia un nuevo estilo relacionado con el romanticismo británico. Sánchez Lassa definió a Pérez Villaamil como el "máximo exponente del paisaje romántico de la pintura española del siglo XIX". Según explicó la conservadora, el autor no se limitó a reflejar la Catedral como monumento, sino que en ambas pinturas incluyó personajes de la vida cotidiana de la misma ciudad, con ropa de época. El objetivo de la colocación de estas figuras era restar frialdad al edificio y que la imagen resultara "más próxima". El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, tomó parte en la presentación de las dos obras para destacar que la obra de Pérez Villaamil propiedad del museo es "maravillosa y las dos obras cedidas también lo son". "Es una lástima que no sean nuestras las tres", añadió el edil.
Obras minuciosas La catedral de Sevilla por el lado de las gradas muestra la puerta del Bautismo, también conocida como del Baptisterio, realizada en 1449 y decorada con esculturas en terracota de Lorenzo Mercadante quince años después, que en este caso aparece muy iluminada. En segundo plano, se puede ver parte de la portada neogótica de la Asunción. En la composición aparecen figuras populares que conversan o circulan por la calle junto a esta arquitectura, descrita con la habitual precisión topográfica de Villaamil (su padre era topógrafo) y con gran detalle y minuciosidad.
La segunda obra, La procesión del Corpus en el interior de la catedral de Sevilla, muestra la destreza del autor para plasmar interiores. La escena se enmarca en el Corpus Christi, una festividad de gran arraigo en la ciudad de Sevilla. En el centro aparece el monumento para albergar al Santísimo. Destaca en esta pieza la aparición de la custodia de plata de Juan de Arfe, llevada a cabo entre 1580 y 1587, representada a una escala superior a la real. Ante ella el pintor situó a los seises, niños que acostumbran a bailar en esta ceremonia, y a ambos lados aparecen personajes en dos grupos. En el suelo de la nave de esta pintura de Pérez Villaamil se puede leer "Aquí yace Cristobal Colón".
La iniciativa El programa La Obra Invitada dio comienzo en 2001, y su objetivo es acercar al público obras temporalmente cedidas por otras instituciones y que en el museo adquieren nuevo significado al ser presentadas como una exposición de una sola obra y en el contexto de la colección permanente. En este caso se presentan dos pinturas de la Colección Santander. Desde su inicio el programa ha tenido 36 convocatorias que han permitido ver 42 obras, incluidas estas dos últimas de Pérez Villaamil.