tolosa. Como si de una premonición se tratase, Ana Arreche, la presidenta del CIT, eligió ayer el color fucsia para asistir al Gran Premio Europeo de Canto Coral que se celebró en Tolosa y entregar el galardón al coro ganador. El fucsia fue el color protagonista del gran festival europea del canto coral. La agrupación Svenska Kammarkör de Suecia triunfó en el concurso poniendo la nota de color en la cima de la coralidad continental. El fucsia.

Con 681,7 puntos, el coro escandinavo proveniente de Göteborg se hizo ayer con la champions de los coros imponiéndose ante sus rivales, el Coro Cittá Di Roma (Italia), KUP Taldea (Euskadi), Consono Chamber Choir (Alemania), y Cantemus Children´s Choir (Hungría). El nivel exhibido por todas las agrupaciones fue "supremo", a juicio del jurado internacional presidido por el hondarribiarra Javier Busto, que tuvo que decidirse solo por uno de los coros participantes. Eran los ganadores de los certámenes corales más importantes de Europa, que se batían en duelo por el Grand Prix, cuya organización ha recaído este año en Tolosa.

El coro italiano de Mauro Marchetti fue el encargado de abrir la tarde en el lluvioso día de ayer. Fueron los ganadores en el certamen de Varna (Bulgaria) y, vestidos de riguroso negro, ofrecieron un repertorio de cinco canciones. Este coro romano ha extendido su repertorio con la inclusión de obras contemporáneas escritas para el propio coro y se trata de una agrupación con una intensa actividad concertística en Italia.

KUP taldea, un coro integrado por coralistas guipuzcoanos, vizcainos y alaveses, con sede en Tolosa, peleó con los grandes y exhibió el mejor nivel. Era la primera vez que la agrupación vasca participaba en este concurso y, a pesar de las muchas esperanzas puestas en él, no pudo obtener el triunfo ante su público. Sin embargo, el coro dirigido por el profesor de dirección coral de Musikene, el francés Gabriel Baltès, que ganó el año pasado en el concurso francés de Tours, ofreció un recital de calidad y precisión en el que interpretaron piezas que abarcaban desde el Renacimiento hasta las piezas más contemporáneas.

La representación alemana llegó de la mano de Consono Chamber Choir, de Colonia. El coro compuesto por 35 jóvenes cantores dirigido por Harald Jers fue muy aplaudido, con una zona del público llena de fans que enloquecieron por ellos. Ofrecieron un repertorio de gran nivel que culminaron con la animada pieza Elijah Rock, en la que incluso se atrevieron con algún movimiento de cadera.

Los penúltimos en subirse al escenario fueron los suecos, con un recital diferente, en el que la interpretación aportó un plus de vistosidad. Se subieron al escenario de negro absoluto y fueron desvistiéndose y vistiéndose prendas, hasta quedarse cada uno con una fucsia. El color ganador. A tenor de los aplausos recibidos público, se convirtieron en uno de los grandes favoritos para alzarse con el Gran Premio Europeo.

El coro húngaro, integrado por 40 chicas de entre 13 y 18 años, era el único grupo infantil que competía con los grandes. El año pasado arrasaron en Tolosa y se lo pusieron difícil a sus rivales. Partían con muchas papeletas de obtener el visto bueno del jurado pero la gran actuación del coro de Göteborg impidió que el coro más joven de todos ganara. Ahora el Grand Prix ya viaja de camino a Suecia.