bilbao. Le llamaban en clase El Brujo. Un nombre que al final ha hecho suyo porque todos están de acuerdo. Rafael Álvarez parece hechizar al público. Hace falta mucha magia para que en un escenario sobrio, con tres mesas, algunas sillas, unas bombillas y varias botellas de vino, la magistral interpretación de su soliloquio encandile al público y lo haga levantarse de sus butacas para aplaudir.

Desde hoy y hasta el domingo, el artista cordobés se subirá al escenario del Palacio Euskalduna para representar El testigo, un relato del gaditano Fernando Quiñones que cuenta la vida del cantaor imaginario Miguel Pantalón, artista de los tablaos de los años 30, 40 y 50, que tenía "raptos místicos y brotes de genialidad". Rafael Alvarez será el testigo que referirá los hechos y andanzas "de un personaje quijotesco que pertenecía al mundo surrealista del hambre y de Cádiz".

Director, coproductor de este montaje con el Centro Andaluz de Teatro y único protagonista de la obra, El Brujo explica que no se trata de un monólogo al uso, sino que "es más bien un diálogo que el testigo establece con el público al contarle las peripecias de Pantalón". Un soliloquio en el que se mezcla drama y comedia, y que lleva diez años representando por distintos teatros del Estado y Sudamérica con gran éxito de público. "Tiene la maestría de convertir en algo sublime el habla de la baja Andalucía", asegura el actor.

El Brujo, que llevaba más de 12 años sin actuar en la capital vizcaina, despliega su dominio del gesto y de la voz, en una creación escénica que lleva en volandas al espectador de la angustia dramática a la más resuelta carcajada por los sorprendentes vericuetos de la existencia del cantaor Miguel Pantalón.

Rafael Álvarez se ha atrevido en el escenario y la pantalla a hacer de pícaro, Quijote, Lazarillo, contrabajista, borrachuzo... Después de 30 años subido a las tablas, sigue llenado los teatros trabajando solo en el escenario. "Para un actor no hay un papel favorito. Es cierto que a mi me dio mucha notoriedad El lazarillo de Tormes, pero sobre todo, La taberna mágica, obra con la que obtuve en 1985 el gran éxito de público y crítica que lanzó mi carrera profesional", confiesa el actor cordobés.

Las localidades para las seis sesiones que ofrecerá en la capital vizcaina pueden adquirirse telefónicamente, a través del número 944 310 310, en las taquillas del Palacio Euskalduna, así como en los cajeros multiservicio de la BBK o por medio de Internet(www.euskalduna.net).