BILBAO. Ortuzar pidió ayer la dimisión de Rivera y de la consejera de Cultura del Gobierno vasco, Blanca Urgell, por una intervención del viceconsejero en un foro internacional celebrado en Brasilia "y poner en cuestión al Guggenheim, comparándolo con un McDonalds y criticando a su director".
En un comunicado, Vicente Reyes ha señalado que Rivera lo que defiende es renegociar el convenio con la Fundación Solomon Guggenheim, cuando venza el actual en 2013, para que no tenga "todo el poder de gestión y orientación artística del museo" bilbaíno como ocurre desde su inauguración.
Según el dirigente socialista, las condiciones de ese convenio son las que provocan que haya una presencia "mínima" de artistas vascos en el Guggenheim de Bilbao.
Reyes ha sostenido que la capacidad de decisión de las instituciones vascas en el Guggenheim Bilbao debe corresponderse "con la financiación que aportan".
En su opinión, las críticas de Ortuzar buscan crear una "cortina de humo" para tapar los problemas de "gestión" en el museo bilbaíno y la labor realizada por Vidarte en asuntos como el oscurantismo en la compra de obras de arte, el desfalco realizado por el director financiero Roberto Cearsolo y las pérdidas generadas por la compra de dólares para adquirir obras de arte.
