Bilbao
LOS tiempos están muy "malitos" para la industria musical. Casi nadie apuesta por valores jóvenes y se impone la recopilación y el rescate de viejos catálogos, que salen (casi) gratis. Elkar prosigue con esta operación con la edición, en formato de vinilo original, tal y como se publicaron en su día, de los debuts discográficos de artistas como Barricada, La Polla Records, Kortatu, Cicatriz, Mikel Laboa y Ruper Ordorika. En este caso sí merece la pena, ya que, además, cada álbum incluye diversos extras.
¡A ver quién se atreve a dudar de que canciones como Txoria txori, Fas fatum, Sarri Sarri, Esta es una noche de rock&roll, Botes de humo o Txus se han convertido en la banda sonora de varias generaciones de jóvenes euskaldunes en los últimos treinta y tantos años! Una banda sonora ecléctica y a ritmo de canción folk, pop, punk, ska y rock urbano que Elkar da la oportunidad de recuperar en su formato original, en una colección de vinilos "imprescindible para entender la evolución de la música en nuestro país".
No exageran desde el sello, ya que son discos que marcaron un antes y un después en nuestra historia musical. Esta "primera entrega" la componen media docena de discos de artistas que siguen en activo o, en el caso de los fallecidos, con su repertorio totalmente vivo al hacerlo propio las nuevas generaciones. La colección se presenta cuidada hasta "el último detalle", con vinilos de 180 gramos, los libretos revisados y corregidos, con fotos incorporadas, el sonido "tratado" en los estudios Elkar por Jean Phocas y con extras de otros trabajos que los completan.
Comenzamos el repaso cronológicamente. Y por "medallas" adquiridas. Ahí, nadie puede competir con Mikel Laboa, el padre de la canción euskaldun moderna, y su debut, Bat-hiru, un doble LP que se editó en 1974. Desde Elkar se le recuerda como "el mejor disco vasco de la historia". Si no lo es, se encuentra cerca por su trascendencia, su capacidad para resistir el paso del tiempo y su contenido, que ofrece canciones míticas como Txoria txori, Haika mutil, Baga-biga-higa o Geure bazterrak.
De 1980 acontece el debut de Ruper Ordorika, Hautsi da anphora, editado tras el boom de la llamada "canción política". El cantautor de Oñati añadió aire fresco y apertura electro pop a un repertorio de raíz euskaldun marcado por una lírica profundamente poética obra de Bernardo Atxaga en canciones como Fas fatum, Esploradorearena o Hi hintzena, en las que colaboraba una pléyade de músicos de altura que luego se dieron a conocer en Oskorri o Hertzainak, entre otros proyectos.
Barricada grabó su debut, Noche de rock&roll, con la ayuda en la producción de Ramoncín, que en 1983 se encontraba en la cima. Lo registraron en apenas dos días, pero su sonido -"es como el carajillo hecho disco", según el Drogas, vocalista de los navarros- de lija y bajera se agradece hoy gracias a clásicos imperecederos de este combo veterano y en activo como En la silla eléctrica, Pídemelo otra vez o Alambre de espino.
La colección de vinilos se completa con tres lanzamientos marcados por el ska y el punk. En primer lugar, el debut homónimo de Kortatu (1985), en el que Fermín Muguruza convertía en un clásico la huida de Joseba Sarrionandia de la cárcel en Sarri Sarri. Además, el disco ofrece Desmund Tutu, Nicaragua sandinista y extras como Manolo rastamán y Mierda de ciudad, procedentes de un disco previo compartido con Cicatriz, Jotakie y Kontuz Hi!
El segundo es, precisamente, el de Cicatriz, titulado Inadaptados. Lo fueron, ya que no queda nadie de su formación original. Los gasteiztarras, tan punkies como Eskorbuto, son historia gracias a temas como Escupe, Enemigo público, Botes de humo... Y, finalmente, La Polla Records, con Salve (1984), su debut nunca superado. Los de Agurain, con la cresta de Evaristo al frente, ofrecen en él su mala hostia de siempre con su mejor repertorio en cortes explosivos y vitriólicos como Los siete enanitos, Come mierda, El gurú, Tú alucinas, Txus o su tema titular. Su LP anterior, de cuatro temas, se adjunta como extra al vinilo.