Todavía no sabemos lo que verá el público", dijo Manu Álvarez-Gómez ante la prensa, sin agitarse ni un ápice, en la presentación de la obra So in love -Tan enamorado-. Con dos bemoles, cabría decir, muy en consonancia con el ambiente que se creó ayer en el Teatro Campos. Fue en ese renovado escenario de la villa donde tres de los encargados de la obra -Álvarez-Gómez, como director, y Miren de Miguel y Kepa de la Fuente, como intérpretes principales- dieron el pistoletazo de salida a un espectáculo cabaretero creado "con mucho corazón", en palabras de De la fuente. La obra de teatro pretende "recrear el ambiente de casino, de timba y de juego", según explicó el actor y bailarín bilbaino.
Una atmósfera cabaretera que también quisieron llevar a la rueda de prensa, en la que, por problemas de última hora, no pudieron representar alguna de las escenas que sí tenían preparadas. Sin embargo, y gracias a la personalidad de los interlocutores, en la presentación reinaron las risas y el ambiente jocoso. Como si de la trastienda de un verdadero cabaret se tratara, cervezas y cava en mano, el trío de artistas desveló parte de los entresijos de un espectáculo que se presume rompedor. Tanto por la unión con el público como por el gran concierto de jazz que subyace a lo largo de toda la obra, a cargo de la aclamadísima banda Jose Luis Canal Quartet y sus versiones de Porter.
Amor, humor y desgracias Cole Porter, jazzman estadounidense de pura cepa, es el gran protagonista de esta obra, que surgió de la imaginación de la soprano Miren de Miguel. A su vuelta de Italia, De Miguel, amante de las composiciones del pianista de Indiana y "cansada de la machista vida operística, quería hacer algo más moderno", según aseguró ante los medios. "Lo que me atrajo de Porter fue su vida azarosa", puntualizó. Y, es que, Porter, no tuvo un momento de felicidad sin ser teñido por la desgracia: tras sus primeras composiciones fue tan desgarradora la crítica de la prensa del momento que tuvo que dejar el país y emigrar a Francia. Allí, a pesar de trabajar duramente con su piano, las malas lenguas decían que no era más que un vividor a costa de su mujer, Linda Lee Thomas, con quien estuvo casado casi treinta años, a pesar de ser abiertamente gay. Y cuando, a su vuelta a América, conoció el éxito, sufrió un grave accidente que le dejó secuelas de por vida, hasta que, finalmente y tras la muerte de su esposa, los médicos tuvieron que amputarle una pierna.
Pero lejos de ser un drama, So in love repasa la vida de este maestro, tiñiendo su dura biografía de humor, a través de la envenenada relación entre el maestro de ceremonias Nikolay Popov -Kepa de la Fuente- y la cantante de cabaret Diva Mimi -Miren de Miguel-. "Él está continuamente intentando quitarme el protagonismo, poniendome zancadillas...", comentó la soprano. Las carcajadas también vendrán de la mano del público, con quienes los actores interactuarán en todo momento: "Es un cabaret musical abierto al público", afirmó De Miguel, lo que provoca que el guión se trastoque en muchos momentos del espectáculo, dando pie a la improvisación sobre el escenario, al más puro estilo jazzístico.
También es amante del riesgo el director de la obra, Álvarez-González: "El guión aún no está escrito", dejó caer ante la prensa. Un texto base sobre el que está trabajando desde hace ocho meses. Tiempo en el que, sin estar el texto completado, ya presentaba la obra ante el respetable en uno de los locales underground más atractivos de la capital: La Hacería (Ribera de Deusto, 42). Aceptar esa improvisación hace "grandes" a los actores, en palabras de éste, quien, no contento con la jam cabaretera que presenta, tiene pensado instalar El buzón del amor: un lugar en el que espera que el público deposite cartas de amor que, posteriormente, introducirá en el guión.
Álvarez-Gómez habla de la escena teatral londinense con admiración, donde casi todos los teatros son privados. "Es mucho mejor que un panorama completamente subvencionado", el cual corre el riesgo de reducirse a la mínima expresión en época de crisis. "Nosotros lo estamos intentando hacer todo a pulso. Hay que convencer al público con apuestas interesantes", concluyó. Y, la verdad es que So in love lo es. Y les avala el gran éxito que han tenido en La Hacería: "Hay gente que la ha visto ocho veces y nunca ha sido igual". Amor improvisado, a ritmo de jazz.