SANTILLANA DEL MAR. El Patronato de Altamira acordó ayer por unanimidad que la cueva, que permanecía cerrada al público desde septiembre de 2002, pueda ser visitada de nuevo a partir de finales de año "con todos los requisitos y garantías para mantener este bien excepcional". Así lo anunciaron la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, tras la reunión del nuevo patronato del Museo de Altamira, que aprobó también la constitución de un grupo de trabajo que decidirá cuántos visitantes pueden pasar por Altamira y si su presencia perjudica o no al estado de conservación de las pinturas.

Ese grupo de trabajo, que se reunirá por primera vez el 11 de junio, estará constituido por representantes de todas las instituciones y expertos que componen el Patronato de Altamira y tendrá como objetivo fijar un régimen de visitas para final de año.

La cueva de Altamira fue declarada en 1985 Patrimonio de la Humanidad y está considerada como la gran obra maestra del Arte Paleolítico, junto a la francesa de Lascaux. Tanto González-Sinde como Revilla resaltaron la "unanimidad" y el "máximo interés" del Patronato de Altamira por que la cueva y sus famosos bisontes sean accesibles al público, pero manteniendo los límites de conservación exigidos para unas pinturas de más de 14.000 años de antigüedad.

límites revisables El grupo de trabajo, que se encargará de fijar esos parámetros de conservación, estará integrado por los miembros de la Comisión Permanente del Patronato, presidida por directora general de Bellas Artes, María Ángeles Albert, y varios vocales, en representación de todas las instituciones y expertos. Con la colaboración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que ha estudiado el estado de conservación de las pinturas durante los últimos ocho años, establecerá unos límites de visitas que serán revisados periódicamente para garantizar "siempre esa conservación integral de la cueva y su contenido", explicó la ministra de Cultura.

"La voluntad del Patronato es que, con todos los controles que sean necesarios, haya una accesibilidad, aunque sea mínima, a la cueva", subrayó el presidente de Cantabria. Según apuntó González-Sinde, el Patronato pidió que el grupo que se creará esta misma semana trabaje con "la mayor celeridad posible" y cuando concluya su informe, será necesario instalar unos monitores que medirán las condiciones ambientales necesarias "para que la cueva se preserve y no sea objeto de degradación".

réplicas Serán, por tanto, los expertos quienes fijen "los plazos y el calendario ideal", pero la voluntad unánime del Patronato, insistió, es que el patrimonio de Altamira, además de ser conservado y estudiado por los científicos, sea accesible. La ministra confesó que no conoce la cueva original, aunque ha visitado en varias ocasiones la réplica que fue inaugurada en 2001 y que desde entonces ha recibido a 2,5 millones de visitantes.

"La visitaré cuando puedan hacerlo el resto de los ciudadanos", añadió González-Sinde, quien cree que el Museo Nacional de Altamira es "un ejemplo de gestión". El presidente de Cantabria espera que el primer visitante de la cueva sea el presidente de EE.UU., Barak Obama, al que va invitar personalmente. "Ya tengo redactada la carta. Y en inglés", dijo.

En la reunión de ayer se constituyó formalmente el nuevo Patronato de Altamira, en el que se refuerza la presencia de instituciones y expertos en Arqueología, Historia del Arte y Museología.

La decisión de cerrar al público la cueva se tomó ante el deterioro que estaban sufriendo las pinturas. Una media de 175.000 personas visitaban cada año sus instalaciones.