bilbao. Con mucha carretera a sus espaldas, Mikel Erentxun abandona la soledad del escenario para compartir su música con la banda Las Malas Influencias, con los que regresa al panorama musical con un disco, Detalle del miedo, que mañana presenta en el Teatro Campos Elíseos tras pasar por Donostia y Barcelona.

"Después de la ruptura de Duncan Dhu, he estado navegando en solitario, picando músicos de aquí y allá. Me apetecía volver a tener una banda", explicó el cantante donostiarra. Rubén Caballero y Joseba Irazoki están en la guitarra, Rufo Urbina, en la batería, y Mikel Artieda, en el bajo. Grabaron con Erentxun el disco y serán los que le acompañen en la gira porque "aportan sonido, personalidad, imagen y coherencia al producto".

Esta vuelta al trabajo con una banda no es puntual sino que la intención del cantante es darle "continuidad" en nuevos proyectos. "Espero que tenga una larga trayectoria", auguró.

Con dieciochos discos en su mochila, diez con Duncan Dhu y ocho en solitario, Mikel Erentxun salta de nuevo a la escena con una álbum "más cálido, más acústico" que cierra un ciclo. "He apartado el rock and roll y el sonido más energético por un sonido más templado", admitió el donostiarra que añadió que, sin embargo, en las letras de las canciones "no hay un nexo común. Gira en torno a cosas que me preocupan desde el amor hasta la política".

Para conseguir el sonido que él buscaba, Erentxun se marchó a Londres para grabar en analógico Detalles del miedo en apenas doce días. Además, el mejor sonido de cuerda "siempre" lo ha logrado en la capital inglesa. "Se grabó en cinta, 16 pulgadas. Muy a contracorriente. Contribuye a que el disco tenga un sonido más cálido del habitual. Las canciones respiran mucho más que si las hubiera grabado en digital", detalló Erentxun. No sólo el disco se grabó en Londres sino que para el vídeo de presentación, Ángela, se tomaron imágenes en céntricos lugares que acuden a la memoria colectiva como las típicas estaciones de metro como Candem o el autobús rojo de dos pisos.

En la rapidez de la grabación también influyó el presupuesto con el que contaban que era más pequeño. "Estamos en una espiral terrible", expresó el músico.

El giro es tan grande que hasta la presentación ante el público será diferente. Dividida en dos partes, la primera se centrará en el disco. "Lo presentamos completo. En el orden en el que están en el disco", matizó Erentxun. Un pequeño parón de cinco minutos y vuelta al escenario para recordar grandes éxitos de su carrera. "Mi idea era no hacer ni un solo viejo éxito. Pero el disco es corto para dos horas de concierto. Me gustaría que en el siguiente, salga de gira y sólo toque los dos discos nuevos y ya no tenga que recurrir a canciones antiguas", señaló. Aunque precisó que "las canciones antiguas las hemos vuelto a vestir y lucen nuevas" con los arreglos que les han hecho.

En "este borrón y cuenta nueva", Erentxun pretende acabar con la "tendencia" que provoca que mucha gente "sólo quiera los grandes éxitos" y "no escuchar los nuevos temas" que se publican.