Corrían los años treinta del siglo XIX cuando 10.000 soldados de la Marina Real y de la Legión Británica -la mayor parte voluntarios- llegaron a Donostia (que entonces contaba con poco más de 20.000 habitantes) para combatir en el bando liberal durante la I Guerra Carlista (1833-1840). "La ciudad era liberal. Sin embargo, la convivencia tuvo que ser muy dura, ya que San Sebastián había sido quemada 20 años atrás por los ingleses, y los donostiarras tenían muy vivo el recuerdo", explica Mikel Alberdi, del museo Zumalakarregi.
A pesar de esta complicada situación, quizá porque la guerra se prolongó varios años o debido al espíritu artista de algunos de esos militares británicos, varios conjugaron el arte y la batalla. Se convirtieron en los fotógrafos e hicieron de notarios de la época a través de acuarelas y litografías que describían sus experiencias bélicas, paisajes y la vida cotidiana de Donostia, Pasaia, Irun y Hondarribia, entre otras localidades.
Parte de ese trabajo se expone hasta el próximo 30 de abril en la Ganbara del Koldo Mitxelena en Donostia bajo el título Basque Sketches, ilustradores militares británicos en la primera guerra carlista, cuya comisaria ha sido Mayi Setién. La muestra reúne casi un centenar de documentos originales entre los que destacan un cuaderno de acuarelas inédito, álbumes de litografías de voluntarios liberales británicos y, por primera vez, las acuarelas del voluntario carlista Charles Henningsen. Todos ellos pertenecen a las colecciones de la Diputación Foral de Gipuzkoa, el museo Zumalakarregi y el Koldo Mitxelena.
ocho autores De los ocho autores que se dan cita en la Ganbara, Alberdi subrayó a los Hornbrook. Richard, el padre, fue capitán de la Marina y durante su paso por Gipuzkoa elaboró un cuaderno de acuarelas, trabajo con el que continuó su hijo, Thomas, miembro de la Legión Auxiliar Británica, editó en Londres en una publicación llamada Twelve Views in the Basque Provinces illustrating several of the actions in wich the British Legion was engaged with Carlist Troops. "Algunas de sus imágenes son auténticas maravillas, son impresionantes", aseguró Alberdi.
La exposición muestra también los trabajos de Henry Wilkinson, médico que se alistó en el quinto regimiento (junio de 1835) y que dos años más tarde fue destinado al Estado Mayor de la Legión. El resultado de su paso por estas tierras fue una "interesante" narración de su experiencia, completada de vistas de las localidades e ilustraciones musicales con partituras de aires vascos y temas oídos entre las tropas españolas (Sketches of Scenary in the Basque Provinces of Spain, publicada en Londres en 1838).
Asimismo, se puede disfrutar de la obra del mayor Charles Van Zeller, el coronel Ramsay, Sydney Crocker, Bligh Barker y Charles Frederik Henningsen. Este último es el único autor que participó en la guerra, pero del lado carlista, y del que se exponen algunas ilustraciones. Además, el escocés fue el primer biógrafo de Tomás Zumalacárregui.
En palabras de Alberdi, se trata de piezas que "no tienen un sentido militar, sino el del placer de una imagen". "De hecho, la participación de los británicos no fue ni decisiva ni importante en la primera guerra carlista. Por ejemplo, el fracaso de Oriamendi fue tan estrepitoso que en el Parlamento de Londres se discutió sobre el ridículo del ejército británico en ese lugar, cuando en aquella época Gran Bretaña era la gran potencia mundial", añadió.
euskera-castellano-inglés Entre otras curiosidades que alberga la exposición del Koldo Mitxelena se encuentra parte de "una especie de guía casi turística que editaron las autoridades liberales para describir el país. Al final, había un añadido de varias páginas: un diccionario de euskera-castellano-inglés".
La muestra, que permanecerá abierta de martes a sábado (de 11.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 20.00 horas) cuenta con un punto de información digital que posibilita una visita virtual a través de la página www.albumsiglo19mendea.net/exposicionesvirtuales.php, donde la Diputación Foral de Gipuzkoa ha volcado más de 4.000 imágenes del siglo XIX.