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"En Euskadi ser actor es ser un buscavidas; haces teatro, doblaje, televisión, lo que sea"

A Anjel Alkain le gusta su trabajo, sin mirarse en muchos espejos. Está encantado de hacer teatro, televisión o cualquier otra cosa que esté relacionada con el mundo de la interpretación. 'Wazeman 2.0' es un programa de humor que lleva varias temporadas en el primer canal de Euskal Telebista y que mantiene el interés y las buenas críticas entre los espectadores euskaldunes

"En Euskadi ser actor es ser un buscavidas; haces teatro, doblaje, televisión, lo que sea"Foto: deia

BILBAO. Estando en COU decidió ser actor y perseveró en su idea, aunque dice que viviendo en Euskadi ser actor es ser un buscavidas. No sirve para estar en casa esperando que suene el teléfono, prefiere moverse por su cuenta cuando nadie llama a su puerta. En su haber tiene obras de teatro, programas de televisión y muchas sorpresas para el que se siente en la butaca de un teatro o en el salón de su casa. Renuncia al humor político por cansancio, prefiere poner su ojo crítico en lo que le rodea y sacar punta a situaciones de lo más normal, pero siempre dándole la vuelta. No pone etiquetas a su humor, porque el humor es universal..

¿Cómo podría definirse "Wazeman"?

Es un programa de humor que retrata situaciones de la vida cotidiana. Buscamos contar con sentido del humor costumbres y formas de vida que nos son muy cercanas y que se dan entre las gentes que viven en euskera.

¿Qué temas aborda este programa?

Los que nos afectan a los que vivimos en euskera. También hemos dado vueltas a situaciones que ahora se producen. Por ejemplo, que en Euskadi todo el mundo fuera euskaldun y que hay que actuar para que se salve el castellano o conseguir un certificado de aptitud en castellano. Estos temas en su día llamaron mucho la atención.

¿Podríamos decir que "Wazeman", salvando todas las distancias, es como "Vaya Semanita", pero en euskera?

Nada que ver. Estoy muy cansado del humor político, me aburre, del Bizkaia versus Gipuzkoa, de la Real y del Athletic también, prefiero centrarme en otras cosas. Ese tipo de humor no es lo mío, pero supongo que hay que hacer humor para todos los gustos. Nunca hemos hecho ese tipo de sketch y llevamos más de quinientos: los temas políticos no me dan ideas para hacer humor, prefiero fijarme en lo que tengo alrededor y sacarle punta.

Pero el humor político parece que tiene más clientela.

Es posible, pero yo busco otros caminos para divertirme y divertir. Pienso que mi programa funciona porque transmitimos buen rollo. No nos fijamos en los políticos, ni hacemos humor geográfico, que si Bilbao, que si Donostia… Pero el humor político es muchas veces política de cotilleos, no política de verdad y eso no me gusta mucho. Pero hay tantas diferencias de público que hay sitio para todos los que queremos hacer humor de uno u otro tipo.

Se habla de humor inteligente, humor inglés, vasco, catalán… ¿Es partidario de poner etiquetas?

Mucha gente habla del humor vasco o el humor tal; el humor tiene que ser universal

Pero está claro que la gente no se ríe por las mismas cosas en Euskadi y en Andalucía.

Sí, claro. Por eso yo hago el humor que conozco, me río con las cosas que se ríen las gentes de Euskadi. Pero el humor es universal, hay cosas que hacen gracia a la mayoría de las personas. Veo lo que tengo alrededor y le saco punta a eso.

Poner en solfa a la gente o sacar punta a las cosas que hacen y dicen tiene que ser complicado.

Depende cómo lo mires, hacer humor sin caer en los tópicos siempre es complicado. Sacar punta a las cosas con ironía, sin caer en lo que previsible y sorprender es un ejercicio difícil, pero si consigues afinar es seguro que puede tener resultados. Buscar la sonrisa de los demás es algo gratificante.

¿Qué es lo más difícil a la hora de hacer humor?

Reírse de uno mismo, saber hacerlo y disfrutar con ello es verdaderamente difícil.

Resulta más divertido reírse de los demás.

Eso está muy claro. Reírte del de enfrente siempre es más divertido, nadie lo pone en duda. Pero llegará un momento en el que tendrá que empezar a reírte de ti mismo. Ahora, reconozco que reírse del otro es mucho más sano y saludable. ¿Estás de acuerdo?

Totalmente de acuerdo, pero no sé si esto es políticamente correcto.

No, pero es verdad. Aunque también es un ejercicio saludable saber reírse de uno mismo.

¿El humor es cotilla?

Por supuesto. De hecho, ese tema ha salido muchas veces en Wazeman. Desde que he nacido siempre he oído: Que no digan esto, que no digan lo otro, que no digan de ti que… Eso lo hemos escuchado todos en nuestras casas. Las habladurías, el cotilleo, los rumores, el humor también es cotilla, claro que lo es. Tú dices que has visto a tu vecino en el aeropuerto de Loiu, que lleva una gallina y se va a Benidorm. Aunque sea verdad, aunque sea mentira, qué lo mismo da, la gente empieza a hablar y vaya usted a saber en qué acaba la historia.

¿Actor serio, actor cómico?

Actor a secas, creo que puedo tener ambos registros, aunque he hecho mucho humor.

¿Por qué se mete en el mundo de la interpretación?

Cuando acabé COU algo tenía que hacer. Estaba influenciado por mi profesor de literatura que organizo unos cursos con unos teatreros, se formó un taller de teatro, se transmitieron unas sensaciones que me gustaron y aquí estoy.

¿Difícil?

Bueno, más que actor soy un buscavidas. En Euskadi ser actor es ser un buscavidas, haces teatro, doblaje, televisión, un concurso…

¿Cómo se ha buscado la vida?

Además de teatro, televisión y más cosas, he contado cuentos en una escuela, he hecho de todo.

¿Nunca se ha planteado el salto a Madrid?

No, nunca he sido un actor que está en casa esperando a que le llamen para trabajar. No valgo para eso. A diferentes escalas he ido haciendo mis cosas. He cogido un autobús y lo he convertido en un barco pirata y he hecho teatro para niños yendo de pueblo en pueblo, he ido haciendo de todo un poco. No sirvo para mirar a un teléfono a ver si suena, si suena estupendo, pero si no, yo me busco la vida.

¿Cómo anda su vida ahora?

Tenemos una productora y tenemos muchos proyectos, pero ya sabes cómo es este país, necesitamos subvenciones para todo. No sé si iré algún a Madrid o no, pero no me considero ambicioso. No espero ir a ningún sitio para triunfar, lo que me gusta hacer lo estoy haciendo aquí.

¿Su carrera camina tanto en euskera y castellano?

Sí. He trabajado en teatro tanto en un idioma como en otro. Cuando el proyecto es mí suele ser en euskera, pero no tengo ningún inconveniente en hacerlo en castellano.

¿Le resulta difícil hacer sketches, tener que imaginarlos, visualizarlos?

Es muy difícil, hay mucha gente haciendo humor, pero para mí es muy difícil hacerlo. El humor tiene un objetivo, que se ría la gente. Cuando alguien se siente gracioso y no hay nada de gracioso, ese humor o no humor resulta patético. Si no consigues que la gente se ríe no has hecho humor, el único y último objetivo es lograr la risa.