ERES más de dulce o de salado? ¿De frescos, conservas o de embutidos? Da igual, todos nos veremos representados este fin de semana en Tudela con la celebración de su célebre Mercado de las Viandas, una cita a caballo entre el turismo y la gastronomía en la localidad de la Ribera navarra, famosa por sus atractivos históricos.
Variedad y calidad marcan desde hace tiempo la celebración de este Mercado de las Viandas en una Tudela famosa también por su buena mesa. Desde hoy hasta el domingo, el pueblo navarro ofrece tres días atractivos para el amante de la gastronomía, en el céntrico Paseo del Queiles.
Allí se concentrará una gran variedad de productores artesanos relacionados con la alimentación, llegados de todos los rincones del Estado español. En las carpas que se instalarán para la ocasión se podrán degustar y adquirir todo tipo de viandas: quesos, embutidos, conservas, bacalao, repostería, torreznos, miel, fardelejos o golosinas, entre otros.
La variedad de la oferta vuelve a ser una de las caractertícas de este mercado, que últimamente ha abierto hueco para otro tipo de productos como cortadoras, sartenes, fregonas ecológicas y cosméticos. En la mayoría de los casos, incluidos los gastronómicos, suelen ser productos exclusivos y artesanales, alejados del circuito de comercialización mayoritario.
MAÑANA Y TARDE El mercado, que arrancó con este siglo, se celebrará desde hoy por la mañana hasta el domingo por la tarde, en horarios de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 horas, y concentrará a unos 25 productores de comunidades como Galicia, Extremadura, Nafarroa, La Rioja, Cantabria, Euskadi, Castilla y León...
Muchos de los visitantes que acudirán este fin de semana al reclamo de las viandas, aprovecharán para conocer Tudela, que cuenta con una amplia oferta orientada hacia un turismo de calidad. Como alojamientos turísticos dispone de pensiones, hostales y hoteles de tres y cuatro estrellas. Mención especial merece su oferta gastronómica, que ofrece al visitante sus excelentes materias primas (verduras de la huerta tudelanas y carnes) y el buen hacer de sus restaurantes.
Ciudad para recorrer a pie, un paseo por Tudela supone sumergirse en su historia. Resulta obligado visitar la catedral, que por su valor histórico-artístico fue declarada Monumento Nacional en el año 1884. Es el principal monumento de la ciudad y uno de los más sobresalientes de Nafarroa. El pueblo experimentó uno de sus mayores cambios en su fisonomía urbana durante el barroco, con la construcción de la Plaza Nueva o Plaza Fueros, entre los años 1687 y 1691.
El primer cometido de la plaza fue acoger las corridas de toros, y hoy alberga la Casa del Reloj, que es el lugar donde se desarrollan importantes acontecimientos culturales y festivos del pueblo.