F IN de semana en Bilbao marcado por la visita de dos grupos unidos por la veteranía pero alimentados por carburantes estilísticos dispares. Los mallorquines La Granja celebran mañana, en Hika Ateneo, el 30º aniversario de Soñando en tres colores, mientras que el Kafe Antzokia acogerá hoy a los estadounidenses Supersuckers, surgidos también hace tres décadas.

La Granja es la constatación evidente de que no basta con hacer magníficas canciones para ser popular y millonario. Los mallorquines contaban ya con un debut homónimo en el que destacaba Sufro por ti cuando grabaron Soñando en tres colores, con Dro, hace justo 30 años. Su otro gran disco es Azul eléctrica emoción.

Banda de itinerario guadianesco con obras maestras discontinuas en el siglo XXI como Tu droga favorita o Eto’o (su jugador favorito), se ha embarcado en una gira conmemorativa que recupera íntegro Soñando en tres colores, CD que Warner ha recuperado con temas en vivo y maquetas.

Sigue resplandeciendo su power pop diestro, exultante en la mezcla de Rickenbakers y melodías, y aderezado con mucho beat y gotas de psicodelia para aliñar el resultado en fogonazos generacionales y peterpanescos como Chap, chap, Los chicos quieren diversión, Anita Reyes, Vitamina D...

La propuesta de Supersuckers es la de un rock teñido de filosofía punk, rápido, crudo, enérgico y eléctrico... cuando no les da por el country. En la gira actual se quitan el sombrero vaquero para repasar al completo uno de sus mejores discos, The evil powers of rock and roll, gracias a temas como I want the drugs o Hot like the sun, que cumplen 20 años. Y treinta desde que Eddie Spaghetti formara a este furioso combo.