BILBAO cuenta con un lugar especial donde saborear el auténtico ramen. Se trata de Oh! Taku, un establecimiento capitaneado por Daniel Lomana, cocinero del Kuma, quien propone este famoso plato japonés que triunfa en todo el mundo.
Para aquellos que desean comer rápido, sin sobremesa, la carta de Oh! Taku ofrece tres tipos de ramen. Por un lado, el chintan, que se presenta en forma de caldo dorado y cristalino, estilo consomé. Por otra parte, el paitan, más turbio, con una textura cremosa, consistente en una emulsión entre proteína, grasa y agua con sabor a cocido y con un toque de pescado. Y por último, el maze soba, sin caldo, estilo boloñesa, especiado y picante.
Todo un cúmulo de sorpresas para el paladar a la búsqueda del quinto sabor, el llamado umami, que es, a la postre, la filosofía de la cocina de esta taberna de moderno diseño, cálida y acogedora. La decoración se inspira en el manga y derrocha personalidad entre carteles japoneses de hace 50 años, un mural de manga, algún póster de películas japonesas y hasta el dragón iluminado comiendo ramen que puede verse en el filme Blade Runner.
Para el ramen ofrecen cuatro acompañamientos: edamame, baoh (una especie de sandwich con panceta de cerdo y salsa de pato pekinés), ensalada de pepino con salsa de sésamo y ghyozas. Componen así una carta sencilla que prima las recetas auténticas elaboradas con productos naturales -sin glutamato monosódico para potenciar el sabor-, con la que han dado de lleno en los gustos de una clientela variada. La carne, por ejemplo, la traen de Villasana de Mena, según subraya el propio Lomana.
Con estas contundentes recetas armonizan sus seis referencias de cerveza japonesa, alguna alemana especial para ramen, sake y vino.