Londres - El albacea del escritor británico Terry Pratchett, fallecido en marzo de 2015, cumplió el deseo del autor de la serie de fantasía cómica Discworld al destruir un disco duro con sus novelas inacabadas con una apisonadora. Rob Wilkins, que fue asistente de Pratchett y gestiona su legado, anunció que cumplió su “obligación” de pulverizar el disco duro, aunque no especificó cuántos manuscritos estaban grabados en su interior.
Poco después de la muerte del escritor a los 66 años, su amigo y autor Neil Gaiman detalló al diario The Times que Pratchett no quería que nadie completara trabajos suyos inacabados después de su muerte. Pratchett, que falleció tras padecer Alzheimer, quería que “cualquier cosa en la que estuviera trabajando en el momento de su muerte fuera recogida junto con sus ordenadores y se situara en medio de una carretera para ser arrollado por una apisonadora”, describió Gaiman.
El disco duro destruido quedará expuesto en el Museo de Salisbury, que el 16 de septiembre inaugura la exposición Terry Pratchett: His world. El responsable de esa exhibición, Richard Henry, relató a la BBC que la operación de pulverizar el disco duro fue más compleja de lo esperado. - Efe